MENTIRAS Y MÁS MENTIRAS
Escribe: Antero Flores-Araoz
Es muy penoso y hasta indignante, la narrativa de quienes desde posiciones extremas señalan por doquier que la Democracia es ineficaz y que con ella no se logra terminar con la pobreza ni tampoco se eleva los niveles de vida de la población.
Agrega tan absurda y mentirosa narrativa que es necesario terminar con gobiernos democráticos para instaurar gobiernos de facto, que se encarguen del desarrollo del país y de concluir con el estado de pobreza y de pobreza extrema de muchísimos compatriotas. Añaden que hay que utilizar la violencia para terminar con los gobiernos llamados democráticos que constriñen libertades y apañan a quienes son hambreadores del pueblo con salarios y retribuciones diminutas que no cubren las más elementales necesidades.
La prédica mentirosa aumenta diciendo que el Estado debe manejar la Economía en su conjunto y que la actividad privada debe ser la mínima, restringida a pequeños emprendimientos, debiéndose encargar el Estado de todas las actividades extractivas y las de servicios públicos.
Lo increíble es que todavía existan sectores de la población que crean dicha prédica y que existan también sectores de la prensa que den tribuna a los odiadores que repiten sin cesar dicho discurso mentiroso y a la vez peligroso, que parece que abre las puertas del cielo; pero nos condena inexorablemente al averno.
Esos medios no se dan cuenta siquiera que, si el discurso y narrativa de odio prospera, habrán contribuido con su ceguera a que les confisquen sus medios de expresión. Bien claro, confiscación, esto es sin ningún justiprecio ni menos indemnización resarcitoria, solo gravísimo atentado contra la propiedad.
Penosamente hay millones de personas alucinadas por el falso discurso reivindicativo y, que tienen cerrados los ojos ante realidades como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otras naciones que, con prédicas parecidas se han ido al hoyo, dado que no hay forma de terminar con la pobreza por ese sendero y, que los únicos que viven bien son sus jerarcas, que con las falsas promesas y también con la herramienta del miedo que generan sus fuerzas del desorden, tienen atontada a su población.
No se puede entender, que las poblaciones a las que nos referimos, no vean a tantos otros países que estando en la vidriera, han impulsado la actividad privada, que han generado garantías a la inversión, que han prestado respaldo a los emprendedores y que han creado un ambiente propicio para el desarrollo.
Es necesario repetir hasta el cansancio, la verdad y solo la verdad, y ella es que laborando por la igualdad de oportunidades, todos podamos alcanzar el éxito mediante el trabajo, el ahorro, y de ser el caso la inversión privada, que es realmente la que lleva al desarrollo económico de los pueblos.
Si no hay actividad privada no hay impuestos y sin tributos el Estado no puede cumplir con sus obligaciones. Abran los ojos y las entendederas.
Sin embargo, como dijera Mark Twain, “la verdad no tiene defensa contra un idiota decidido a creer una mentira”.