MVLL E ISABEL PREYSLER ¿EN QUÉ MOMENTO FUE EL ‘CLICK’?
(REPORTAJES.COM/ Marta Dieguez).– La frase “para el amor no hay edad” aplicaría perfectamente a la pareja de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Es que son una de las parejas maduras que más llama la atención, siempre del brazo, siempre juntos.
Han llamado la atención desde siempre por cómo surgió esa relación entre ellos. Esa ocasión “perfecta” surgió casi sobre las navidades de 2015, en Escocia, cuando ambos estaban invitados a un evento benéfico organizado por el entonces Príncipe Carlos.
Si hace unos meses, por ver al escritor peruano solo durante unos días en su departamento de Madrid ya se había tejido toda una red de especulaciones sobre el fin de la pareja, fue porque es muy raro verlos cada uno por su lado.
La fecha exacta nadie la dice claramente porque, si bien la socialité no tenía compromisos, Mario Vargas Llosa no sólo estaba casado sino que acababa de celebrar sus bodas de oro.
Y un dato más para tener en cuenta: en su momento, Isabel Preysler y Miguel Boyer eran amigos de Mario Vargas Llosa y su esposa Patricia. Por un lado, la socialité y el escritor peruano se habían conocido cuando ella lo entrevistó para la revista ‘¡Hola!”, por otro, tiempo antes, Miguel Boyer había trabajado con el Premio Nobel cuando éste presentó candidatura para la presidencia de su país.
Y si bien quizás nunca se sepa en qué momento surgió el amor entre ellos, ahora se conoció cuando Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa pudieron concretar ese amor sin ser vistos. Es que ambos son caras muy conocidas para cualquier madrileño y hubiera despertado sospechas verlos juntos públicamente.
ahora se conoció cuando Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa pudieron concretar ese amor sin ser vistos
Esa ocasión “perfecta” surgió casi sobre las navidades de 2015, en Escocia, cuando ambos estaban invitados a un evento benéfico organizado por el entonces Príncipe Carlos. Muchos de los invitados se quedaban en la misma residencia Dumbries House, propiedad del hoy Rey Carlos, y que tenía un ala acondicionada como hotel.
Y vaya a saberse si por casualidad o porque alguien lo pidió así especialmente, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa tuvieron cuartos contiguos. Y, según parece, comunicados entre sí por una puerta. Puerta que al parecer, permaneció siempre abierta y haciendo de los dos cuartos uno solo.