¡NO PERMITAMOS QUE LAS AGROEXPORTACIONES AGONICEN!
En las últimas dos décadas las agroexportaciones nacionales se incrementaron de US$ 651 millones a más de US$ 10,000 millones en el 2022. El volumen de crecimiento es de más de 1,000% y representa una explosión de productividad, inversiones y reducción de pobreza en las regiones agroexportadoras.
Es urgente restablecer la vigencia de la Ley de Promoción Agraria
Una de las cosas más impresionantes de este proceso es la manera cómo permitió reducir la pobreza en las regiones agroexportadoras, muy por debajo de las cifras nacionales. Por ejemplo, el promedio de pobreza nacional está en 27.5% (más de nueve millones de personas), en tanto que este flagelo social en Ica, la región agroexportadora por excelencia, se ubica en 6% de la población. Es decir, las cifras parecen corresponder a dos países. El contraste se dramatiza cuando mencionamos los datos de Cajamarca, la región más pobre del Perú, con 44.3% de pobreza.
¿Cuáles son las claves del milagro agroexportador peruano? Es evidente que una de los pilares del boom exportador tiene que ver con las infraestructuras hídricas del país, que posibilitaron represar el agua de los ríos de la sierra e irrigar grandes extensiones agrícolas de la costa. La estrategia de infraestructuras posibilitó cosechar agua, generar electricidad, pero sobre todo avanzar sobre el desierto de la costa y convertirlo en un oasis de frutas y legumbres.
La otra clave del milagro agroexportador peruano, incuestionablemente, fue su marco constitucional y legal. Bajo el marco de la Constitución de 1993, de los 22 tratados de libre comercio y, sobre todo, de la Ley de Promoción Agraria (ley 27360), en dos décadas, se convocaron más de US$ 20,000 millones en inversiones y los contratos de trabajo formales se incrementaron de 460 mil en el 2004 -entre directos e indirectos- a más de 1 millón de la actualidad.
Bajo este marco legal se materializó el milagro agroexportador.