La inquilina precaria de Palacio de Gobierno, en su reciente viaje a China, fue entrevistada por la cadena transcontinental de la televisión de ese país, y al mejor estilo de una plañidera, derramó lagrimas al tratar la situación de nuestros menores; aduciendo los márgenes de miseria.
La pobreza esta desmentida por la frase indiscutible del noble Raymondi, quien sostuvo con mucha razón que el Perú es un mendigo sentado sobre una banca de oro; implicando que las calamidades que venimos sufriendo son por obra y gracia de nuestra clase política, donde ésta mandatari es la demostración de la corrupción y falta de sensibilidad social, común en los últimos 5 presidentes de la República y decenas de Ministros que son procesados por cometer delitos en agravio del Estado.
El Congreso, una vez más defraudando al país y declinando en su función de control político, no lo interpeló y aceptó las excusas del ministro responsable de esta inhumana y reprochable gestión, a pesar de que la constitución en su artículo 4º establece que: “el Estado protege especialmente al niño”.
Resulta, que muchos escolares de distintas partes del país, quienes son usuarios del Programa Qali Warma, fueron alimentados con carne de caballo, raciones de pollo no aptos para el consumo humano, con avena contaminada con gusanos, bacterias y restos fecales de roedores, según denuncia de la extrabajadora, Noemí Alvarado, de la empresa surtidora de estos alimentos Frigoinca. Ello motivó que un número no determinado de niños, tuvieron que ser atendidos de emergencia en distintos centros médicos.
El ministro de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), Julio Demartini, no fue destituido de inmediato como corresponde por la gravedad de los hechos por la presidenta de la República Dina Boluarte, quien en una franca complicidad que perjudicó a los menores dejó pasar por alto, a pesar de su alta vulnerabilidad; quienes fueron agraviados por delitos contra la salud pública, figuras típicas penales previstas los artículos 286º, 287º, 288º del Código Penal vigente.
El Congreso, una vez más defraudando al país y declinando en su función de control político, no lo interpeló y aceptó las excusas del ministro responsable de esta inhumana y reprochable gestión, a pesar de que la constitución en su artículo 4º establece que: “el Estado protege especialmente al niño”.
Para vergüenza nacional, esta noticia se ha reproducido en medios de comunicación internacional, con un descredito más, que avergüenza a la población; cuando internacionalmente por muchos tratados bilaterales y multilaterales, la niñez se encuentra en la cúspide de la atención del Estado, resultando inadmisible que el Poder Ejecutivo, Legislativo, Poder Judicial, Contraloría General, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y otros organismos de la infancia no se hayan pronunciado.
Finalmente, y basado en la duda y falsedades permanentes de la presidenta de la República, existe la sospecha, que durante el periodo que fue ministra de ese sector, tenga algo que ver por el silencio absoluto en este drama, en las licitaciones de la proveedora de estos alimentos para la niñez; fundados indicios que justifican una profunda investigación de la Fiscalía de la Nación y del Poder Judicial.
Es muy cierto todo y recoge con mucha precisión el sentir de los peruanos maltratados. Aquellas pobres criaturas qué respeto van a sentir x autoridades q no les importa envenenarlos?? Qué amor y compromiso patrio van a tener?? Solo rabia y frustración como la de la mayoría de peruanos. Lo + indignante es la ceguera selectiva de los medios de prensa y nuestra pasividad para aceptar casi de todo.
Es muy cierto todo y recoge con mucha precisión el sentir de los peruanos maltratados. Aquellas pobres criaturas qué respeto van a sentir x autoridades q no les importa envenenarlos?? Qué amor y compromiso patrio van a tener?? Solo rabia y frustración como la de la mayoría de peruanos. Lo + indignante es la ceguera selectiva de los medios de prensa y nuestra pasividad para aceptar casi de todo.