La ecuación es clara: anemia + desnutrición= pérdida de capacidad cognitiva y bajo rendimiento escolar que, sumados a maestros mal preparados y politizados
Pueden haberle cambiado el nombre para tratar de disimular sus vergonzosos manejos -tal como lo han hecho las corruptas Odebrecht y Graña&Montero- pero los alcances del escándalo de Qali Warma van mucho, muchísimo más allá del propio asalto prácticamente a mano armada y con venia presidencial de los recursos que se utilizan para alimentar a millones de niños peruanos sin escrúpulo alguno con el daño que se les hace.
En el Perú el 43.1 por ciento de los infantes de 6 a 35 meses sufre de anemia lo cual de hecho afecta el desarrollo de su capacidad cognitiva por el resto de sus vidas. La siniestra paradoja es que en Puno, que como región es el primer productor de quinua del mundo, dicho porcentaje llega al 69 por ciento. Quiere decir que aproximadamente 715 mil infantes de esas edades padecen de anemia en todo nuestro país.
En el Perú, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud Familiar 2024 el porcentaje de desnutrición crónica en niños menores de 5 años subió de 11.5 por ciento en el 2023 a 12.2 por ciento en el primer semestre del 2024. Lo que significa que cientos de miles de niños padecen de desnutrición crónica.
Y aquí aparece un detalle clave: de acuerdo a “Salud con Lupa”un estudio del 2022 puso en evidencia que el 95 por ciento de niños atendidos por Qali Warma en 7 regiones no recibe la cantidad mínima de hierro requerida para su aprendizaje y el 94 no alcanza los niveles mínimos de proteína.
Qali Warma se jacta de atender a 4 millones de niños. Ya sabemos que lo hace de manera absolutamente deficiente y corrupta pero aquí aparece otro guarismo que pone nueva evidencia sobre el impacto negativo de este fallido programa: el promedio de IQ en el Perú es del orden de 81.4,que es un nivel sumamente bajo (los índices en Japón, Italia y Vietnam son de 112.30,110.83 y 108.82 respectivamente) y que debe atribuirse a los elevados porcentajes de anemia y desnutrición crónica que acabo de describir combinados con una falta de educación nutricional y ciertamente la vergüenza de Qali Warma.
La ecuación es clara: anemia + desnutrición= pérdida de capacidad cognitiva y bajo rendimiento escolar que, sumados a maestros mal preparados y politizados, ponen en evidencia la necesidad de una auténtica Revolución Pacífica que cambie las estructuras del Estado en el Perú , lo que también implica condenar a cadena perpetua a los corruptos, especialmente a los que
trafican con el alimento de los niños.
(*)Presidente de Perú Acción
Presidente del Consejo por la Paz