OPINIÓN/ «Pinocha»
Escribe: Julio Ubillus Soriano.
La señora Dina Boluarte, tiene una suma de mentiras, con versiones distintas
Pinocho, es un personaje de cuento infantil, que cada vez que se miente, su nariz se alarga, científicamente demostrado que el denominado «Efecto Pinocho» realmente existe y se puede llegar a saber si la persona con la que estamos interactuando nos está mintiendo o no, según ensayos del 2013.
Independiente de los estudios psicológicos de la mentira de las personas, el Código Penal en el artículo 438º -Falsedad Genérica- señala “Comete falsedad, simulando, suponiendo, alterando la verdad intencionalmente con perjuicio de terceros, con palabras, hechos, etc.”, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de 2 ni mayor de 4 años.
La mentira permanente de este régimen como una forma de gobierno, es un delito continuo de falsedad genérica, usual de ministros, funcionarios públicos; siguiendo el ejemplo de la Presidenta de la República.
La señora Dina Boluarte, tiene una suma de mentiras, con versiones distintas respecto al tema de los relojes Rolex, declaró que eran de su propiedad y muy antiguos, adquiridos por sus ahorros de varios años, a los pocos días, ante la evidencia de las facturas de esta joya reciente y de mucho valor, vuelve a mentir y afirma que su wayki el Gobernador de Ayacucho Wilfredo Oscorima se los había prestado; y así, una cascada de mentiras, consumando delito de falsedad genérica.
Esta seguidilla de engaños a la ciudadanía, se agravan cuando miente sobre sus operaciones cosméticas, al declarar públicamente que la intervención fue por motivos de salud respiratoria, desmentida en la Fiscalía por declaración del cirujano plástico, Asesores, fotografías e investigaciones de los medios de comunicación social.
El perjuicio causado a la población y al Estado, con este abandono del cargo es sumamente grave, pues la Constitución en el artículo 118º fija al Presidente de la República funciones indelegables, todas ellas muy delicadas, entre ellas presidir la defensa nacional y disponer el empleo de las fuerzas armadas y policiales, dictar medidas extraordinarias mediante decretos de urgencia con fuerza de ley, reglamentar las leyes, dictar decretos, cumplir y hacer cumplir las sentencias, velar por el orden interno y dirigir la política general del gobierno.