Es un pacto que genera más dudas que certezas. Un sector de los agricultores y transportistas de Huancayo acordaron otorgar una tregua de 5 días al Gobierno a fin que durante ese lapso se atiendan sus reclamos. Sin embargo se informó que el acuerdo no cuenta con el aval del 100% de los gremios en conflicto y, además, la suspensión no significaría el levantamiento total del paro indefinido.
Ese fue el resultado del accidentado diálogo que se llevó a cabo hoy entre cerca de 200 dirigentes gremiales, comuneros y comerciantes de Huancayo y varios ministros de Estado integrantes de la mesa técnica constituida por el Ejecutivo.
Al término de la reunión se firmó un acta en donde el gobierno se compromete, entre otras cosas, a reducir hasta en un 90% el impuesto selectivo al consumo (ISC) a los combustibles, revisar los contratos vinculados a los peajes y a presentar un proyecto de ley al Congreso dirigido a exonerar del impuesto general a las ventas (IGV) a una serie de productos tales como el pollo, huevos, harina y los fideos.
El dirigente Ángel Misayauri explicó que la tregua fue acordada con el único objetivo de darle ese tiempo al gobierno, para que adopte las medidas dirigidas a solucionar los reclamos de los gremios en conflicto; pero advirtió que ello no significa de modo alguno que se haya levantado la paralización.
“No hemos levantado el paro, es una tregua, quiero que quede bien claro. En estos cinco días estamos formando un nuevo comité en el cual van a trabajar, porque ya han dado propuestas de los fertilizantes, de los agroquímicos, del subsidio”, informó a RPP.
Sin embargo, y pese a la suspensión acordada, esta tarde continuaron las protestas y los enfrentamientos con la policía en las calles de Huancayo. Grupos de manifestantes rodearon prácticamente el coliseo Wanka en donde se llevó a cabo la reunión con los ministros lo cual obligó a la policía a reforzar sus acciones para dispersar a la muchedumbre.