Cinco veces ha anunciado el inicio de las obras del hospital de Alta Complejidad. Señalan que más le preocupa defenderse del “aluvión” de denuncias en su contra. Tampoco se pronuncia sobre la escasez de agua ni de la inseguridad
¿Podrán decir que el Estado garantiza su derecho a la salud aquellos piuranos que actualmente dejan de comer y cubrir necesidades (…) para poder pagar pasajes, estadía y tratamiento en otras ciudades porque Piura no tiene el hospital que en justicia se merece?
En Piura se hacen la pregunta si el presidente Pedro Castillo cumplirá esta vez con las promesas. En los últimos meses no ha hecho más que jugar con las esperanzas de dos millones de piuranos. Primero dijo que anunciaría en agosto el inicio de la obra del Hospital de Alta Complejidad, luego en septiembre y después en octubre
En este mes morado aseguró que la construcción del Hospital de Alta Complejidad la haría pública el 15 y luego el 17; pero hasta el momento nada y la población siguen esperando sin que los ministerios de Economía y Finanzas y Salud se pronuncien.
El último lunes el controvertido Presidente que tiene siete carpetas con acusaciones fiscales, anunció en el Cusco que “pronto estaremos en Piura, para ver la gran necesidad de esta región que es el Hospital de ‘Altísima’ Complejidad (…), para lo cual expuso que como Gobierno ha encontrado un presupuesto de más de 25 mil millones de soles con obras trabadas y que se pretenden destrabar para bien de las poblaciones beneficiarias.»
Todos los entes de Salud, como el Colegio Médico y Federación Médica, aparte de la Cámara de Comercio de Piura y el Arzobispado, se han manifestado en sendas marchas sobre la importancia que tiene la obra para la región, pero Castillo “nos sigue meciendo”, señalan los pobladores.
Los anuncios y promesas del mandatario ya suenan a burlas para los pobladores porque no se trata solo del nosocomio, sino, además, de la escasez de agua potable y alcantarillado que reclaman 96 asentamientos humanos, aparte de las medidas radicales para frenar a la delincuencia.
La prensa regional ha informado sobre la permanente actividad criminal de bandas integradas por venezolanos, colombianos y elementos locales que en cualquier momento asaltan a transeúntes, centros comerciales, paseos campestres, sin contar con la ola de sicariato, la venta de drogas o el proxenetismo del que las principales víctimas son jóvenes extranjeras.
A decir de los lugareños y de las autoridades, el mandatario está más preocupado en eludir a la justicia y sobrevivir “al aluvión de denuncias por corrupción”, a las que se suman los testimonios de su exsubsecretario Beder Camacho y otros testigos clasificados, aparte de la situación legal de sus sobrinos prófugos y la red de corrupción que le rodea.
Los pacientes y sus familiares sienten decepción e indignación al escuchar decir al Presidente en el Cusco, donde el lunes inauguró un hospital, que “la salud es un derecho que les corresponde a todos los peruanos”. ¿De todos señor presidente? ¿O de todos los que habitan en regiones, donde quiere capitalizar apoyo popular para seguir quedándose en el poder y neutralizar el riesgo de ser vacado o suspendido por el Congreso?Informó un diario local
¿Podrán decir que el Estado garantiza su derecho a la salud aquellos piuranos que actualmente dejan de comer y cubrir necesidades básicas de sus familias para poder pagar pasajes, estadía y tratamiento en otras ciudades porque Piura no tiene el hospital que en justicia se merece? Es la pregunta que se hacen en la publicación.