Sin embargo, el presidente ruso advirtió que una «expansión de infraestructura militar hacia estos territorios» provocaría «una reacción» de Moscú.
«Pero la expansión de infraestructura militar hacia estos territorios por supuesto va a generar ciertamente una reacción como respuesta»
El presidente ruso Vladimir Putin dijo ayer lunes que Rusia no considera que la adhesión de Finlandia y de Suecia a la OTAN amenace su gobierno, pero que Moscú va a reaccionar si hay un despliegue de infraestructura militar.
La entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN no representa «una amenaza directa”para Rusia, apuntó el líder del Kremlin en una reunión televisada de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
«Pero la expansión de infraestructura militar hacia estos territorios por supuesto va a generar ciertamente una reacción como respuesta», advirtió.
«Esto es un problema que se crea completamente artificialmente porque se hace en interés de Estados Unidos»,aseguró Putin que agregó que la OTAN se convirtió «en el instrumento de política exterior un solo país».
El mandatario añadió que «todo esto exacerba una situación internacional que ya era difícil».
Finlandia y Suecia se encaminan a efectuar un cambio de rumbo de su política de no alineamiento para unirse a la OTAN, ante el temor de una agresión de Rusia después de que Moscú invadiera Ucrania el 24 de febrero.