“El problema del mandatario y su entorno es que son ladrones, y no se les cuestiona por su color de piel o de dónde vienen”, dice Augusto Thorndike; mientras la historiadora Carmen McEvoy afirma que “la suerte del Perú está en manos de la fiscal Patricia Benavides y su equipo y que espera que “no nos defraude”.
los demócratas no debemos seguir tolerando que nos gobierne un delincuente que ahora mismo está robando impunemente vía compras palaciegas, los demócratas no debemos seguir tolerando que nos gobierne un delincuente
A pocos días de cumplir un año en la Presidencia, al cual llegó en controvertidas elecciones, se acentúa la crisis del gobierno de Pedro Castillo, tras retirar del cargo de ministro del Interior a Mariano Gonzales por crear un grupo especial con altos mandos de la Policía Nacional para la búsqueda y captura del entorno cercano del mandatario.
En círculos políticos se hacen la pregunta si esta crisis hace prever los últimos días del mandatario, pese a que el Congreso no ve la ‘incapacidad moral’ de Castillo Terrones, que desde sus inicios enfrenta una serie de denuncias por tráfico de influencias, corrupción y blindar a sus socios de su entorno inmediato y sus familiares prófugos.
“El problema no es que Castillo o la gente de la mafia que encabeza sean cholos, serranos o lo que sea… El problema es que son ladrones, y en ellos no tienen nada que ver el color de piel y su procedencia, ni que el mandatario sea un profesor rural”, dijo el periodista Augusto Thorndike.
En un contundente mensaje escrito en Twitter, la historiadora Carmen McEvoy recordó las palabras del «compromiso que tiene Castillo con la corrupción,» al señalar que ahora “la suerte del Perú está en manos de su equipo. No nos defraude”.
Por su parte, el docente universitario Juan Sheput señaló que la percepción es mayoritaria: “Pedro Castillo es un corrupto. En un país decente no se le permitiría que ensucie las Fiestas Patrias con su mensaje. ¡Vacancia ya!”, además de pedir la renuncia de Dina Boluarte. Las elecciones anticipadas es lo único que nos puede sacar de este desastre.
“La agenda de Castillo ahora tiene un punto único: utilizar la presidencia para evitar que se investigue y capture a su entorno. No tiene otro tema de política pública. Esa precariedad no tiene cómo durar. A él mismo le conviene negociar ahora los términos de su transición”, según Juan Luis Dammert.
La comunicadora Marita Molina demandó que “los demócratas no debemos seguir tolerando que nos gobierne un delincuente que ahora mismo está robando impunemente vía compras palaciegas. Sabe que sus días están contados y por ello se está llenando los bolsillos con dinero de todos los peruanos”.
“Las declaraciones explosivas del exministro Mariano Gonzales, es el punto de inflexión para que los ciudadanos reaccionemos de una vez. La podredumbre de este gobierno hizo metástasis. El saliente ex titular del Interior pecó de ingenuo pero se agradece su decisión de decir la verdad”, comentó el periodista Carlos Paredes.
Pero el ex funcionario de ese sector también recibe críticas porque “hasta el lunes, estaba muy cómodo en su puesto y defendía a la organización criminal de Palacio. Ahora lo botan y descubre que Castillo es un delincuente y Aníbal Torres ‘un pobre diablo’. Al menos murió con dignidad, pero esto no le quita que sea un falso valor”, según José Barba Caballero.