SER PADRE: GRATIFICANTE EXPERIENCIA DE VIDA
El especialista Samuel Yancul Ortiz demanda cambiar los estereotipos de género para que existan mejores padres. Existe la creencia que el hombre no debe mostrar sentimientos y más bien ser agresivos y limitarse a ser un proveedor del hogar
“debemos tener en cuenta que, en realidad, ninguna persona nace siendo o sabiendo ser padre.
Al igual que las mujeres experimentan lo que llamamos el instinto maternal, los hombres desarrollan también sensaciones y comportamientos que refuerzan los vínculos de afecto y protección hacia el recién nacido, cuya presencia genera en el padre nuevas y gratificantes experiencias de vida.
Emerson Samuel Yancul Ortiz, especialista en Sexualidad y Salud Reproductiva de APROPO, señala: “debemos tener en cuenta que, en realidad, ninguna persona nace siendo o sabiendo ser padre. Lo que sucede es que a lo largo del desarrollo de nuestras vidas, nos vemos expuestos a ideas sobre lo que significa ser hombre y mujer y, en este sentido, la formación recibida en los primeros años de vida nos formará como buenos o malos padres”
Muchos hombres tienen la idea que deberían ser personas que no muestran sentimientos y que más bien deben ser agresivos y desinteresados de las cosas del hogar, limitando su rol al de un proveedor.
A lo largo de la historia se ha impuesto la idea de que la mujer debe ser sensible, cuidar a los hijos, tener un rol sumiso y quedarse en el hogar. Estos estereotipos están muy arraigados en nuestra sociedad y – a decir del especialista – hacen que a muchos padres les sea fácil romper el vínculo paternal con los hijos tanto a nivel emocional como económico.
A diferencia de las mujeres, los hombres suelen expresar menos sus sentimientos y principalmente sus miedos, debido a que socialmente se les impone un rol como protectores, y no es aceptable que se muestren débiles o vulnerables ante la sociedad. Sin embargo, ellos también experimentan un sentimiento de terror por el futuro y se cuestionan constantemente ¿Lo haré bien?
“Estos son estereotipos de género que aún se encuentran presentes en la vida diaria y moldean la forma en la que crecen las personas, generando ideas que causan conflicto en la sociedad. Estos estereotipos los podemos ver en comunidades donde prevalecen conductas machistas y en las cuales es más difícil cambiar la forma cómo se visualiza la masculinidad”, agrega Yancul.
Los hombres también tienen capacidad de demostrar afecto hacia su pareja e hijos, pueden mostrar preocupación sin ser agresivos y también sentirse heridos por situaciones conflictivas a nivel emocional. Pero debido a lo arraigado de la masculinidad tóxica, se impide que los hombres desarrollen el instinto paternal.
Por lo tanto, “si se busca generar un cambio en la forma en la que los hombres se relacionen con la paternidad, es necesario inculcar desde la niñez que el cuidado de los hijos no es un rol reservado únicamente a las mujeres, y que no es malo demostrar las emociones y que no todo conflicto se resuelve con agresividad”, indica el especialista.
Recomendaciones
