SOBERBIA EN EL PODER
Escribe: Francisco Diez Canseco Távara (*)
El Perú no puede darse el lujo de un gobierno de transición altamente ineficiente como el de Boluarte que no ha realizado, hasta ahora, un solo avance en la lucha contra la corrupción,
En el curso de mi carrera política he visto como el virus de la soberbia se apodera de algunos que, de una u otra forma, adquieren Poder y de que manera ese virus distorsiona a esas personas erosionando su capacidad de juzgar las cosas lo que conduce inevitablemente al fracaso que, tratándose de un cargo público, lesiona a todos aquellos a quienes deben servir con eficacia y honestidad.
Con 77 % de desaprobación y un Congreso que llega a un merecido 95 % de rechazo, la declaración de la Presidenta Dina Boluarte señalando que el adelanto de elecciones generales constituye “un caso cerrado”, constituye un acto de soberbia o ,como se dice en criollo, se le subieron los humos lo cual suele ocurrir cuando el perfume de Palacio de Gobierno envuelve al inquilino coyuntural con el aroma del Poder y existe carencia de sentido de autocrítica como lo demostró hace algunos días la propia señora Boluarte en su informe semestral.
“Ruin arquitecto es la soberbia: los cimientos pone en lo alto y las tejas en los cimientos” señala Francisco de Quevedo. Y es lo que, por lo visto, está ocurriendo con la señora Boluarte quien, hace algunos meses, al inicio de su mandato planteo un adelanto casi inmediato de los comicios ante el rechazo popular y luego, conforme le ha ido tomando el gusto al Poder y ha tendido visibles hilos con diversas bancadas en el Congreso , ha dado marcha atrás al extremo antes señalado y pese a que los indicadores de su gobierno son negativos y básicamente de supervivencia.
El Perú no puede darse el lujo de un gobierno de transición altamente ineficiente como el de Boluarte que no ha realizado, hasta ahora, un solo avance en la lucha contra la corrupción, cuya incapacidad de gestión es evidente – basta mirar las cifras del dengue y de la ejecución presupuestal en la prevención de desastres naturales : 15.8 %- y que ,en alta proporción, está integrado por remanentes corruptos de los regímenes anteriores, especialmente el de Pedro Castillo, su ex socio.
Tampoco es dable un Congreso manejado por una mayoría parlamentaria sostenida por una comunión de oscuros intereses -blindaje de los “Niños”, elección del ex abogado de Vladimir Cerrón como Defensor del Pueblo- empeñada también en quedarse hasta el 2026 y que acaba de plantear un retorno a la bicameralidad, que si se requiere, pero en su proyecto en función de su propia vocación reeleccionaria y no de las altas prioridades de la Patria.
Necesitamos el adelanto de elecciones generales para mediados del 2024 para remediar el acto fallido en que consistió la elección de Castillo y el Congreso que lo acompañó cuya secuela es el régimen de Boluarte.
Y crear una conciencia colectiva para desterrar a los mercaderes y oportunistas de la política peruana.
(*) Presidente de Perú Acciòn
Presidente del Consejo por la Paz