Si las agencias de por sí son antirrusas, antinorteamericanas o antieuropeas, se empieza mal, se tergiversa la noticia, se pierde objetividad. Los antis no conducen a nada bueno.
“Putin huye a San Petersburgo”, “Lukashenko se refugia junto con su familia en Turquía”, “Guerra civil en Rusia”, “Se acaba la guerra en Ucrania”, estos fueron los fakes que invadieron las redes sociales y muchos, lamentablemente, los creyeron.
La asonada de Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios Wagner, se magnificó hasta el punto que se creyó que había un golpe de estado contra el presidente ruso Vladimir Putin.
Hemos podido auscultar, paso a paso, a las agencias de noticias rusas, Tass, RT, Sputnik u otras, lo que sucedía en Rusia, y que, a pesar del conflicto en Ucrania, informaban libremente las declaraciones de los protagonistas Prigozhin, Peskov, Zajárova, etc., mientras mucha prensa internacional hacía el ridículo con fantasiosas y tremendistas noticias. En países «cerrados» todo hubiera sido silenciado.
Todo cayó por su propio peso. Esto debe ser una lección para ser prudentes, más aún, en situaciones confusas, esperar, verificar las informaciones y tratar de conocer un poco el pensamiento de los rusos, que es diferente al occidental. Nuestra lógica muchas veces no coincide con el pensamiento o costumbres asiáticas, árabes o africanas.
Si las agencias de por sí son antirrusas, antinorteamericanas o antieuropeas, se empieza mal, se tergiversa la noticia, se pierde objetividad. Los antis no conducen a nada bueno, así como imponer la ideología en políticas o en noticias, ciega todo razonamiento.
Lo que hizo el mercenario Prigozhin, fue denunciar que en su opinión había una mala conducción militar en la operación especial en Ucrania y enfrentarse a generales rusos, pero hacerlo en medio de un conflicto externo, era, sin lugar a dudas, traición.
El mandatario bielorruso, Aleksandr Lukashenko, lo hizo entrar en razón y retrocedió en su accionar, dando fin a su asonada.
Pero las especulaciones de algunas agencias continúan al comunicar que Rusia está perdiendo la guerra en Ucrania, que Putin está débil o vulnerable. Que continúen con su sueño de opio. Después de todo lo que informaron hoy, su credibilidad está por los suelos. El pueblo ruso está más unido que nunca.
