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ANTIMINEROS DEJAN SIN AGUA A HOSPITAL Y 5 MIL PERSONAS

Sindicato de trabajadores de la Southern califica de “atentado criminal” asonada en Cuajone. Exigen el pago de US $ 5 mil millones y el pago de 5% de utilidades netas

Califican de “atentado criminal” la acción adoptada por los pobladores de la comunidad campesina Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala

 

El Sindicato Unificado de Trabajadores de Southern Perú y Anexos (SUTAX) califica de “atentado criminal” la acción adoptada por los pobladores de la comunidad campesina Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala tras tomar posesión de la represa Viña Blanca y ocasionar el desabastecimiento de agua en el campamento minero de Cuajone, en donde viven 5,000 personas.
En un comunicado llegado ayer a esta redacción, el gremio da cuenta que el hospital también ha quedado desabastecido de agua donde se encuentran madres gestantes y niños.
En este sentido, hacen un llamado a las autoridades de la región para restablecer el orden en la zona de conflicto. La mina —dijeron en el comunicado— es “nuestra fuente de trabajo”.
La mina Cuajone está paralizada desde el 28 de febrero. El pasado 10 de ese mes, un grupo de pobladores de la comunidad campesina Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, que así se llama, en el distrito de Torata, provincia de Mariscal Nieto (Moquegua), iniciaron una acción de fuerza contra la Southern Perú, una de las principales productoras de cobre del país.
El 20 de febrero, los comuneros bloquearon la vía férrea de la minera a la altura del túnel R2, imposibilitando que el mineral extraído de Cuajone sea trasladado a través del tren hacia el puerto de Ilo.
Días después, tomaron el reservorio de Viña Blanca, que abastece de agua al campamento de Cuajone. Los comuneros cerraron las válvulas que dotan de agua a la unidad minera, paralizando su producción desde el lunes 28 de febrero y poniendo en riesgo la salud de los trabajadores y familiares que viven en el campamento minero. Al cerrar las válvulas, un hospital, viviendas y áreas comunes para aproximadamente 5,000 personas quedaron sin agua.
Los manifestantes afirman que la compañía ha usurpado sus terrenos y exigen una contraprestación de US$5,000 millones, además del pago permanente del 5% de utilidades netas.
La empresa sostiene que los reclamos no tienen  sustento: “Southern Perú rechaza tajantemente haber usurpado terrenos de la comunidad como alegan los manifestantes [… ) Todos estos derechos han sido otorgados y autorizados por el Estado peruano”. Fuentes internas en Southern han confirmado a este medio que el reservorio ya ha sido recuperado pero que tramos de la vía férrea han sido incendiados.”

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