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CASTILLO Y EL PATO DONALD

Por: César Campos R.

En la Pontificia Universidad Católica de los años 70, la facultad de Estudios Generales Letras era objeto de fuertes disputas entre los departamentos de Humanidades (conservador) y Ciencias Sociales (pro marxista) por el contenido curricular. Resultaba posible llevar un curso de Historia Universal bastante acrítico junto a otro de Realidad Social Peruana sobredimensionado por los parámetros “científicos” de profesores izquierdistas que solo aceptaban discutir sobre sus propias bases conceptuales.

Estos últimos nos obligaban a consumir uno de los más grandes disparates editoriales de los cuales tenga memoria: “Para leer al pato Donald”, de Ariel Dorfman (argentino-chileno) y Armand Mattelart (belga), libro donde se sostenía que el famoso personaje de Walt Disney inoculaba los valores del capitalismo (la “ideología dominante”) desde la niñez. Así, el tío Rico Mac Pato, por ejemplo, capturaba las mentes púberes mediante gráficos de los comics donde imponía a los sobrinos su codicia y arrogante riqueza – convirtiendo en un ícono el primer centavo de dólar que había ganado – subordinándolos a la misma con resignación.

Además (en un extraño giro pro familia que hoy condenan sus lejanos discípulos) resaltaban que ninguno de los personajes de Disney era casado. Donald tenía solo como “novia” a la pata Daisy y el ratón Mickey a Minnie, rodeados siempre por sobrinos cuya procedencia no se conocía. Duro golpe a la célula básica de la sociedad por parte de los despiadados capitalistas.

He recordado estos devaneos escuchando al presidente Pedro Castillo reiterar sus monsergas interpretativas de nuestra historia. En cada podio que se le ofrece para hablar, insiste en describirnos como un país escindido dramáticamente por el racismo, el odio de los capitalinos (como si fuéramos nativos de Lima por cinco generaciones) hacia los provincianos, el desprecio de los ricos hacia los pobres y hasta la discriminación a las personas con discapacidad.

En la inauguración de la III Copa del Mundo Futsal Down-Lima 2022, Castillo dijo: “Nuestro Gobierno, a través del IPD y el Consejo para la Integración de la Persona con Discapacidad promueve el deporte para las poblaciones más vulnerables del país, como las personas con discapacidad, las cuales han sido olvidadas y postergadas en el pasado”.

Es muy probable que Castillo no tenga personas cercanas con habilidades especiales como algunos de nosotros. No aludiría a generalizar en “el pasado” olvidos y postergaciones que han ido menguando aceleradamente no solo gracias a normas y procedimientos inclusivos, sino a la conducta abierta y positiva de las nuevas generaciones hacia ellas. Y debió recordar también que hace apenas tres años, el Perú fue sede de la sexta edición de los Juegos Parapanamericanos a los que el comité organizador, presidido por Carlos Neuhaus, dedicó sus mayores desvelos junto a los Panamericanos de antigua data.

Leer o escuchar ahora al pato Donald resulta más viable que al presidente Castillo. (Expreso)

 

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