BOLIVIA: “CASTILLO ACORRALADO: ¿VA OTRA VEZ PERÚ AL COLAPSO?

Columna de opinión publicada en el Diario Página Siete de La Paz, Bolivia, en la que analizan la situación del mandatario y la nueva crisis que amenaza la democracia

 

Escribe: Fernando Chávez Virreira,

Perú se encamina hacia un colapso: “Para dónde va y qué tipo de transición será, no lo sé; hay muchas variables que están interviniendo para que se dé este colapso y no veo muchas salidas, estamos en un jaque mate”

PEDRO CASTILLO ACORRALADO Y ATRAPADO EN SU LABERINTO; ¿VA OTRA VEZ EL PERÚ AL COLAPSO?

Esta semana el rechazo al presidente de Perú, Pedro Castillo, subió hasta un 76%, el registro más bajo en lo que va de la corta gestión del mandatario, de ocho meses y medio. Las protestas en las calles y los choques entre los poderes Ejecutivo y Legislativo han sumido al país en una nueva crisis; Perú llegó a tener tres presidentes en cinco días en noviembre de 2020  y en poco más de cuatro años el país ha tenido cinco mandatarios.

El último sondeo de Ipsos revela que aumentó en 10 puntos el porcentaje de peruanos que están a favor de que el actual presidente renuncie a su mandato, que debe concluir en julio de 2026.

El Congreso, controlado por una oposición de derechas y que ha buscado en vano en dos ocasiones destituir a Castillo, tampoco saca buena nota para los ojos escrutadores del peruano de a pie, refiere un despacho de la agencia AFP.  El 79% de los  peruanos desaprueban al Congreso y 14% lo aprueban. Desde la medición de agosto del 2021, la desaprobación subió 35 puntos, según la encuesta de Ipsos.

Castillo enfrentó a inicios de semana severas protestas en las que se le pedía su renuncia con marchas y bloqueos de carreteras en varias ciudades del país, que dejaron al menos un muerto y una veintena de heridos.

El gobierno recurrió a un toque de queda de 22 horas en Lima para frenar la protestas, que tuvo que revocar ante la presión popular que desacató la medida.

El incremento de precios de los alimentos de primera necesidad así como el de los combustibles se gatilló por la invasión de Rusia a Ucrania.

Así, “el fantasma” de la “vacancia” amenaza otra vez a un presidente del vecino país. ¿Está Pedro Castillo acorralado? Según el politólogo peruano Carlos Ugo Santander, Perú se encamina hacia un colapso: “Para dónde va y qué tipo de transición será, no lo sé; hay muchas variables que están interviniendo para que se dé este colapso y no veo muchas salidas, estamos en un jaque mate”, sentencia el analista.

Explica que los dos extremos están acorralados, la extrema derecha no tiene cómo destituir al presidente y ambos bandos “están en una constante deflagración, en un proceso centrífugo que lanza a todos a la radicalización en la que la democracia parece que importa poco, tanto para Castillo como para la extrema derecha”.

Castillo tiene 37 representantes en el Congreso y se requieren 87 votos para destituirlo. Los impulsores de la vacancia solo obtuvieron 55, pero el  apoyo a Castillo del  resto de los parlamentarios viene, dice Santander, de legisladores de centro, de Acción Popular y de otros partidos. “Muchos de ellos hacen sus cálculos, una situación tormentosa haría que sus carreras políticas se interrumpan y en Perú no existe la reelección parlamentaria. Es muy peligroso para esos parlamentarios, que están actuando moderadamente y apoyando al gobierno, y ellos a la vez se sirven de un gobierno débil y vulnerable para obtener recursos”, estima.

Por ello recalca que “pese a la incompetencia e inoperabilidad de Castillo, en términos de gestión gubernamental, no es suficiente motivo para que se ‘vaque’ a un presidente, porque se quiera o no, el mandatario tiene una base, tiene un partido, Perú Libre, entonces lo que veríamos, sería trasladar el conflicto a las calles, una situación más complicada que podría significar el colapso definitivo”.

Para Santander, lo único que puede sacar a Castillo del poder es una movilización popular.

¿Qué podría suceder si el conflicto tiende a radicalizarse en las calles? Para Santander, lo único que puede sacar a Castillo del poder es una movilización popular. “Si sube el pollo, la gente sale y se radicaliza, pero Castillo está haciendo que los precios de los productos básicos sean accesibles a las capas más vulnerables; hay un control de daños”.

Según el politólogo, en Perú “el juego político” está llevando a exacerbar el escenario.  Hay una especie de “entrampamiento”, que no es un empate, y hay dos sectores radicales, minoritarios, que intentan conquistar el centro buscando polarizar y el gran peligro es que una movilización popular sea canalizada por un sector radical de un lado, o del otro, y lleve a una situación de ingobernabilidad, o que Castillo no consiga gobernar más y con eso la sucesión de la vicepresidenta sea una posibilidad, “lo que sería muy peligroso porque es una forma de interrumpir el orden democrático”.

Apunta que, por el lado del gobierno, los sectores más radicales, con Vladimir Cerrón, están buscando reaccionar a la radicalización de la derecha para promover una Asamblea Constituyente.

“Es una ficción creer que es posible que las posiciones de extremo se puedan ubicar en el centro, eso que conoce como pluralismo moderado, al contrario, esas posiciones tanto de izquierda como de derecha lo que van a hacer es que el centro, las posiciones moderadas, caminen hacia un proceso centrífugo, lanzándose para los extremos y ese proceso de radicalización, en la experiencia latinoamericana, es el colapso del sistema”, advierte.

“Es una ficción creer que es posible que las posiciones de extremo se puedan ubicar en el centro, eso que conoce como pluralismo moderado,

¿Qué se puede esperar a futuro? El camino al colapso -repite en analista-: como la derecha no consigue los instrumentos institucionales para “vacar” al presidente, está buscando los mecanismos informales, como por ejemplo los movimientos populares. “Hay una intervención por parte de grupos de extrema derecha que han tenido protagonismo en actos vandálicos durante las protestas”, sentencia.

“Sería muy ingenuo creer que esas posiciones de extremos busquen el centro y la prudencia, entonces, el escenario probable, si continuamos en esta dinámica, es que el colapso está a la vuelta de la esquina”.

Castillo en su laberinto

Para Luis Fernando Nunes, politólogo e internacionalista  y especialista en comunicación política, “Castillo está atrapado en su propio laberinto y Perú se encuentra  entrampado”.

Pedro Castillo ganó inesperadamente en junio pasado las elecciones al frente de un pequeño partido de corte marxista-leninista con 50,1% de los votos, en un reñido balotaje contra la derechista Keiko Fujimori.

“Cuando Castillo ganó la elección y empezó de manera un poco torpe a tomar sus primeras medidas, alguien, no sé si fue un pitoniso, un mago o un adivino, dijo ‘este presidente llegará hasta Semana Santa’ y casualmente estamos en Semana Santa y las encuestas indican que el presidente ha bajado en todos los índices de aprobación. En el propio sur, el terreno donde más ganó votos, también ha perdido mucho, entre los jóvenes apenas un 18% lo aprueba. Esta mañana (el martes 12) se habló de la posibilidad de un nuevo gabinete, sería el quinto en ocho meses y medio, y no sé de dónde va a sacar más ministros”, afirma Nunes.

Según su visión, en Perú “hay una lista de 40 cosas en las que estamos mal”. Muchos problemas en el sector de la salud (el último ministro del sector que había dejado un buen índice de vacunación fue sustituido por otro que solo duró un mes en el cargo); la seguridad ciudadana, la educación (se abrieron los colegios después de dos años, pero muchos no estaban preparados); y en los últimos días ha surgido una nueva crisis en el sector de los pasaportes: miles de personas que quieren viajar, pero no hay disponibilidad de estos documentos.

Perú  está atrapado en un laberinto

“Hay gente que dice que esto es una cortina de humo para tapar las frases altisonantes que dijo el premier, que habló sobre los logros de Hitler en Europa”, apunta el analista y agrega que “Perú  está atrapado en un laberinto”.

“La gente dice: ‘le dí la oportunidad a un profesor, alguien que venía del interior, humilde’, y ahora todos estamos perdiendo, porque ni ganó Fujimori (Keiko), ni este profesor ha resuelto los problemas, sino que los ha incrementado”.

Consultado sobre una posible salida a la crisis peruana, Nunes estima que “de ninguna manera las peticiones de renuncia que están haciendo van a dar resultado;  creo que no va a renunciar, ganó la elección y cree que debe gobernar los cinco años”.

En su criterio, lo más probable es que se pueda dar una “salida” del mandatario a través de una acusación constitucional o de un nuevo pedido de vacancia basado en pruebas de algún acto ilícito. “Él sigue con el discurso anticorrupción, pero todo indica que sus familiares y amistades cercanas lo han utilizado como un caballo de Troya para hacer buenos negocios. Al presidente no se lo puede juzgar, pero sí investigar, solo se lo puede juzgar cuando termine su mandato. Si sale algo como lo que pasó con Vladimiro Montecinos, un video, o alguna prueba contundente, al Congreso no le pesará la mano para acusarlo y mandarlo a su casa”, afirma.

La crisis y la economía

Según un reporte de la agencia AFP, las tensiones políticas y la incertidumbre están levantando nubarrones sobre la economía peruana, que hasta hace poco navegaba sin ser afectada por los recurrentes conflictos entre gobierno y oposición.

La supuesta “falta de rumbo” o “impericia” del gobierno izquierdista del presidente  Castillo y los intentos de la oposición -que controla el Congreso- de destituirlo han generado un clima que desincentiva las inversiones en una economía que busca recuperarse de los efectos nocivos de la pandemia, según expertos.

“¿Quién va a invertir en un país si no sabe si la próxima semana puede haber otro presidente?”, dice a la AFP el economista y consultor Joaquín Rey.

“Con el gobierno del señor Pedro Castillo ya hay una relación estrecha del ámbito político y económico, y eso se ve clarísimo en el comportamiento del dólar”, indica por su parte el economista Jorge González Izquierdo a la AFP.

“¿Quién va a invertir en un país si no sabe si la próxima semana puede haber otro presidente?”,

El precio del dólar escaló de 3,6 soles a más de cuatro soles durante 2021 en medio de la polarizada campaña que llevó a Castillo al poder y temores de que cambiara el modelo de mercado por uno de corte socialista, como el de Venezuela.

“La entrada del presidente Castillo suponía un cambio. La verdad es que hasta ahora casi que por torpeza, impericia, por incapacidad política, no se han podido implementar grandes cambios, pero todavía queda la duda de qué va a pasar”, dice Rey.

“Y todo esto en un marco de absoluta incertidumbre, porque no sabemos si es que en unos meses habrá presidente”, añade.

El dólar comenzó a bajar en enero, pero volvió a subir esta semana tras protestas y bloqueos de rutas contra las alzas de los precios de los combustibles y alimentos, y llamados para que Castillo renuncie.

“La situación política por supuesto que está afectando a la economía por crear incertidumbre y ésta afecta el canal de expectativas de los agentes económicos, llámense consumidores o inversionistas nacionales y extranjeros”, dice González Izquierdo, un exministro de Trabajo.

Los precios han subido por la guerra en Ucrania, aunque ésta también ha tenido un impacto positivo para Perú.

El aumento en las cotizaciones de los principales exportaciones peruanas, como el cobre y el oro, es responsable del “buen desempeño” de la Bolsa de Lima, que cerró el primer trimestre con un alza de 18%, explica el economista Jorge Gillén, citado por la agencia estatal Andina.

En marzo, los alimentos subieron 3,41% en promedio en el país, la mayor variación mensual en 26 años, según cifras oficiales.

Para contener las alzas y apaciguar los ánimos, el gobierno eliminó el impuesto a los combustibles y elevó 10% el sueldo mínimo a 1.025 soles (277 dólares). Además, el Congreso derogó el tributo a las ventas de pollo, huevos, fideos, harina, azúcar y carnes.