SUBVERSIVOS “ESTAN FOGUEANDO A SUS NUEVOS CUADROS”

Advierten que los “tirapiedras” que hoy enfrentan a la policía, serán los que mañana asesinen a otros peruanos si no se les detiene. Pedro Yaranga dice que Che Bernaola, que pide más muertos para lograr la Constituyente, encarna el pensamiento de Sendero.

 

 

están fogueado los nuevos cuadros políticos y militares que posteriormente  serán los encargados de dirigir ‘acciones superiores de lucha para la toma del  poder, combinando métodos legales e ilegales

 

Los subversivos que dirigen la asonada contra el país son los herederos ideológicos de Abimael Guzmán y de la banda terrorista Sendero Luminoso, han ajustado su estrategia “a los nuevos tiempos” empezando por infiltrar el Estado apenas asumió el cargo Pedro Castillo Terrones, en 2021, en alianza con los llamados caviares.

Los estudiosos recuerdan que como telón de fondo del accionar terrorista debe entenderse la importancia que tiene para ellos la Asamblea Constituyente, la destrucción del aparato productivo, acentuar las ‘contradicciones de clase’ generando más pobres y formando sus nuevos cuadros políticos y militares ‘al calor de las luchas populares”.

Precisamente, los subversivos entienden que en las acciones violentistas “se están fogueado los nuevos cuadros políticos y militares que posteriormente  serán los encargados de dirigir ‘acciones superiores de lucha para la toma del  poder, combinando métodos legales e ilegales”.

“Los tirapiedras que hoy se enfrentan a la policía, serán mañana los terroristas que ataquen y asesinen a otros peruanos en nombre de una ideología”, advirtió un jefe de Inteligencia al señalar que estos sujetos deben ser bien identificados para impedir que más adelante siembren el odio y destruyan el país.

Para el analista en seguridad y temas subversivos Pedro Yaranga, este es el pensamiento de Che Bernaola, el dirigente del Movadef que en un discurso señaló que deben morir más peruanos, para lograr una nueva Constitución”, declaración evidencia sus intenciones.

Recuerda que Che Beranola es dirigente del ese brazo de Sendero Luminoso desde 2017. Cuatro años después lideró la quema de un campamento minero y se sentó con la exjefa del Gabinete de Pedro Castillo, Mirtha Vásquez, para negociar el cierre de minas. “Este antiminero pide ahora más muertos para lograr sus objetivos. ¿Y la Fiscalía?”  Se pregunta Yaranga.

 

 

 

Bernaola pertenece a la Sendero Luminoso, que es igual al Movadef,

 

El ex director de la Policía Antiterrorista, José Baella, recordó que Bernaola pertenece a la Sendero Luminoso, que es igual al Movadef, “lleva el Marxismo Leninismo Maoísmo Pensamiento Gonzalo en su ADN, por eso desprecia la vida y por ello pide que mueran más personas”.

En las redes sociales reiteran que el dirigente de Parinacochas, Che Beranola, demostró las verdaderas intenciones de las protestas, al indicar que no les importa que más peruanos mueran porque su único objetivo es conseguir una nueva Constitución.

La idea es la misma que tienen Vladimir Cerrón, Guillermo Bermejo y Guido Bellido y de todos los ‘cojudignos’ que se dejan manipular participando en la asonada. “Qué les importa que otros peruanos mueran si ellos –los promotores de la violencia- no se exponen al riesgo de perder la vida”, comenta James Rivadeneyra.

Eliana Odam manifestó enfáticamente que tanto Mirtha Vásquez como los demás promotores de la violencia deben ser investigados por coordinar y apoyar los actos terroristas.

“No entiendo por qué no lo hacen cuando está probado que todos ellos fueron cómplices del gobierno de Castillo Terrones”.

Es más, los internautas señalan que estos sujetos son un peligro para la seguridad del país y hace mucho tiempo que deben estar tras las rejas. En este sentido piden más firmeza a las autoridades.

Se preguntan: ¿Dónde están los derechos humanos de los casi 33 millones de peruanos? Según ellos, por lo visto los terroristas que no llegan al 0.5% de la población del país, sí cuentan con derechos pero no aquellos compatriotas que, por ejemplo, murieron en Puno porque los manifestantes impidieron el paso de ambulancias o aquellos que les quemaron sus casas en represalia por no participar de la asonada.