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EXTREMISTAS PLANEAN MOVILIZAR 13 MIL PERSONAS DESDE PUNO HACIA LIMA

No descartan que el castrochavismo mediante su operador Evo Morales financien las protestas y que 13 mil personas marchen  a Lima. Calculan que el gasto promedio es de S/ 200 mil diarios para transportarlos,  alimentarlos y alojarlos. 

 

buscan movilizar a unos 13 mil ciudadanos de 13 provincias de esta región altoandina para que participen en la ‘Tercera toma de Lima’

Dirigentes extremistas de Puno insistieron en su plan de realizar nuevas asonadas en el sur del país para lo cual buscan movilizar a unos 13 mil ciudadanos de 13 provincias de esta región altoandina para que participen en la ‘Tercera toma de Lima’, según el teniente gobernador de la localidad de Laqueri, Jaime Machaca.
Según el dirigente, tal acuerdo fue tomado en el sexto encuentro regional celebrado hace tres días en la ciudad de Juli, en Chuicuito,  pero, a pesar de los planes optimistas de los líderes de movimiento, crece el número de ciudadanos que repudian la violencia que puede traer consigo las manifestaciones.
“Esta nueva ola de violencia responde a intereses ideológicos y políticos del castrochavismo y, especialmente, del ‘evomoralismo’ que busca dividir el territorio peruano para anexar a Bolivia algunas regiones quechuas y aimaras”, dijo el docente Encarnación Challaco.
Rolando Cutipa, un engresado de la facultad de Economía de la Universidad del Altiplano, reseñó que la nueva asonada que preparan los líderes del Fenate-Perú y el Movadef no tiene razón ni fundamento porque “aceptemos que buscan movilizar a Lima a 13 mil ciudadanos, este número solo representa el 1% de la población de la región que sobrepasa el millón 300 mil habitantes”.

 

“Comunistas tienen una posición antidemocrática”

 

La opinión de Cutipa fue respaldado por otros usuarios de las redes sociales que dijeron que la posición de los comunistas es antidemocrática porque tratan de imponer a la mayoría propuestas fracasadas y que más bien han llevado a la quiebra a cientos de emprendedores ligados a la actividad turística, artesanal, musical y hotelera”, como ocurrió entre diciembre de 2022 y lo primeros meses del presente años”.
El rechazo también tiene que ver con la exigencia de los dirigentes que mediante sus operadores “vienen exigiendo a los comerciantes ‘una cuota voluntaria” para movilizar ‘a nuestros hermanos a la capital”.  Ayer tres comerciantescuyas identidades son guardadas en reservadenunciaron que les exigen ‘donar’ entre S/700 y S/1,200 como ‘contribución voluntaria para cubrir los gatos de la llamada ‘toma de Lima.
Una fuente de la Asociación de Barrios confió a Guik.pe que como mínimo los organizadores necesitan S/200 mil al día para el transporte, alimentación y alojamiento de los ciudadanos que formen parte de la caravana.

 

El dinero vendría de Bolivia

 

¿Quién financia estas asonadas? Se preguntan los propios puneños y son muchos los que miran a Bolivia y al MAS, el partido de Evo Morales, que sería el más interesado en sembrar el caos y la violencia para propiciar la partición del Perú.
“Hemos acordado que nosotros vamos a ir a la tercera ‘Toma de Lima’. Se ha quedado que, por provincia, se van a trasladar mil personas. La región Puno tiene 13 provincias, lo que sumarían 13 mil ciudadanos, pero en la actualidad coordinamos con las regiones de Moquegua, Cusco, Apurímac y Abancay”, declaró Machaca.
En palabras del aludido dirigente, el objetivo de las protestas es exigir la renuncia de la presidente Dina Boluarte, y que entre sus planes está tomar el Congreso de la República, forzar a una nueva Asamblea Constituyente y una nueva Constitución.
El dirigente no tuvo en cuenta la posición de la presidente Dina Boluarte quien ha confirmado que el adelanto de elecciones es un tema del que ya no se debe hablar y que continuará en el cargo hasta el 28 de julio de 2026.

“Es el anuncio de la comisión de un delito

 

El exministro y exparlamentario Rafael Rey, tras la serie de comentarios sobre la anunciada nueva asonada fijada para el 19 de julio, dijo que los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en llamar a estas protestas como ‘toma de Lima’, “cuando no es más que el anuncio de la comisión de un delito” por parte de los extremistas.

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