PAPA RECIBE A DICTADOR CUBANO PERO NO PREGUNTA POR PRESOS POLÍTICOS

Mientras se desarrollaba la audiencia entre Francisco y Miguel Díaz-Canel, familiares de los encarcelados en Cuba esperaban también ser escuchados por el Sumo Pontífice para contarle su verdad.

 

 

Gustavo Luso recordó que El Papá Francisco, argentino de corrientes políticas populistas, “amigo y negociador de los actuales políticos que hacen sangrar mi Argentina, estuvo del lado de los Montoneros. Es un izquierdista relacionado con los Kirchner. El lobo pierde el pelo, pero no las mañas”.

Una ola de comentarios críticos generó la presencia en la Santa Sede del dictador cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien fue recibido por un sonriente papa Francisco, mientras que en las calles del Vaticano protestaban familiares de los presos políticos, que también pedían ser escuchados por el Sumo Pontífice.

El defensor de los derechos humanos Agustín Antonetti lamentó la actitud condescendiente del Vicario de Cristo para con el dictador cubano, sin que le hiciera un pedido formal a favor de los presos políticos y por las libertades democráticas en la isla cuyos habitantes sufren hambre y represión.

Sobre el encuentro, la prensa oficial cubana informó que hacia las diez de la mañana de este martes (ayer) el primer secretario del comité central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue recibido en audiencia privada por el Papa Francisco, en la Oficina del Aula Paolo VI, de la Santa Sede.

“Un placer verlo”, dijo el Jefe de Estado cubano al Sumo Pontífice mientras estrechaba su mano, poco antes de iniciar el encuentro, que se extendió por unos 37 minutos. “Me encanta que vengas”, respondió a su vez el saludo Su Santidad.

Diálogo sobre cuestiones generales  

El diálogo, donde Díaz-Canel manifestó su satisfacción por ver recuperado al Papa Francisco tras la reciente intervención quirúrgica a la que fue sometido, sucedió en el mismo lugar donde fue recibido por el propio Sumo Pontífice, en el año 2015, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

“Fue una conversación franca. Confirmamos amplias coincidencias en temas acuciantes de la agenda internacional para la humanidad”, aseguró el mandatario cubano en su cuenta oficial de la red social Twitter, poco después de concluido el encuentro donde destacó, además, que se abordó “la realidad cubana actual, en particular el severo impacto en nuestra población del bloqueo económico recrudecido”.

“Agradecí sus muestras de cercanía y aliento en favor de nuestro país”, compartió el Presidente de la República.

De acuerdo con una nota oficial divulgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el dignatario cubano ratificó, igualmente, la voluntad nuestro país de continuar fortaleciendo los vínculos entre ambos estados, al tiempo que reconoció el rol activo del Sumo Pontífice en la búsqueda de soluciones a los graves problemas que hoy afectan a la humanidad.

Al concluir el encuentro privado, Su Santidad saludó a Lis Cuesta Peraza, compañera del Presidente Díaz-Canel, así como a los integrantes de la delegación, conformada por el miembro del Buró Político y Canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista; y otros representantes de la Cancillería.

Intercambio de presentes

Al intercambiar regalos, el mandatario cubano aseguró al Sumo Pontífice que habían sido traídos para él “en nombre del pueblo de Cuba”. Con “infinito respeto” Díaz-Canel obsequió dos textos del matrimonio integrado por los poetas Cintio Vitier y Fina García Marruz, ambos católicos comprometidos, considerados puntales de nuestra historia cultural, en tanto son figuras fundacionales de la mejor tradición de la intelectualidad de Cuba.

Junto a los poemarios, el Presidente hizo entrega también a Su Santidad de una pieza, titulada “Lector”, de la autoría de Miguel Ángel Martínez Pulgarón, con la cual se “transmite ese amor del pueblo de Cuba por la cultura”.

El argentino Gustavo Luso recordó que El Papá Francisco, argentino de corrientes políticas populistas, “amigo y negociador de los actuales políticos que hacen sangrar mi Argentina, estuvo del lado de los Montoneros. Es un izquierdista relacionado con los Kirchner. El lobo pierde el pelo, pero no las mañas”.