¿UN POLICÍA PARA EL ORDEN Y LA SEGURIDAD?

Escribe: Aldo Lorenzzi Bolaños

 

más que en poner gente en la calle para vigilancia y patrullaje sin casi nada de preparación, se debería empezar a usar la tecnología como en otros países, además de mejorar instituciones determinantes como la fiscalía y el poder judicial

 

Dentro de los principales anuncios que dio la presidenta Boluarte, este 28 de julio ha sido la creación de la fuerza policial dedicada a velar por el “Orden y Seguridad”, esta fuerza especial estaría encargada de la seguridad de la cuidad, combatir el hurto, arrebato de teléfonos móviles, asalto en moto, entre otros delitos comunes que nos acechan en el día a día a los peruanos.

Esta unidad policial estaría integrada por jóvenes y se les prepararía en 12 meses, ya que tendrían una preparación anterior en el servicio militar, complementándolo con el tiempo mencionado anteriormente y luego a patrullar las calles.

Habría que analizar detenidamente esta propuesta, más que en poner gente en la calle para vigilancia y patrullaje sin casi nada de preparación, se debería empezar a usar la tecnología como en otros países, además de mejorar instituciones determinantes como la fiscalía y el poder judicial, de nada sirve capturar delincuentes si los van a soltar a los pocos días.

Una estrategia interesante y polémica sería tener equipos de fiscales “ciegos” que no tengan contacto con el detenido, y que la investigación la dirija la Policía Nacional como era antes, para casos de delincuencia de alta peligrosidad y de esta forma se podría evitar un amedrentamiento por parte del criminal hacia la autoridad, para que de esta forma sea más efectiva su labor a la hora de acusar.

Por otro lado, se necesitan más centros penitenciarios, que estén en las afueras de las ciudades, una alternativa es reactivar el penal del frontón como prisión de máxima seguridad a través de una Asociación Pública Privada y que estén a cargo de la Policía Nacional y no el IMPE.

Los penales en la ciudad de Lima solo deben de darse para presos primarios y construir dos penales más en Cerro de Pasco, para poder albergar a la población penitenciaria en buenas condiciones.

Además del control de identidad de requisitorias a los migrantes que ingresan al Perú y a las ciudades, esto debería estar a cargo de una policía de migraciones, que tenga una preparación en tecnología de avanzada.

Estas son algunas de las acciones que deberían tomarse en cuenta, más allá de formar “policías” mal preparados en las calles, ojala el ejecutivo pueda abrir más opciones y de esta manera combatir en forma integral la delincuencia en nuestro país.