TÉCNICAS PARA CONSTRUIR UN MINDSET DE CRECIMIENTO EN SU EMPRESA

Mindset significa “mentalidad”. Está constituida por el conjunto de creencias, conocimientos, actitudes, sentimientos y emociones que tenemos en la mente y que determinan nuestras decisiones en la vida.

 “El mindset permite superar los límites y hacer posible lo imposible. Con ella se puede interpretar la realidad a partir de la mejora continua, y de ésta manera es más sencillo desarrollar estrategias para alcanzar nuestras metas. La mentalidad progresiva se trata de vivir lo que es potencialmente factible”, indican los especialistas.

en su libro “Mindset: la nueva psicología del éxito”, la doctora Carol Dweck, profesora de psicología en la Universidad de Stanford, advierte que las personas pueden tener dos tipos de mentalidades.

Una de ellas es la mentalidad fija, que consiste en la percepción (a veces inconsciente) que las personas tienen sobre sí mismas y sus capacidades. Ésta prepara el terreno tanto para el aprendizaje como para el desempeño.

Las personas con mentalidad fija están convencidas de que la inteligencia y las habilidades son talentos naturales que no se pueden desarrolla. Estas personas, se caracterizan por la necesidad de parecer más listos; evitan los retos y se dan por vencidos fácilmente ante cualquier problema.

Además, visualizan el esfuerzo como algo improductivo; ignoran todas las críticas inclusive las constructivas; se sienten amenazados con el éxito de los demás; abandonan rápidamente las tareas y no alcanzan su potencial.

En tanto que la mentalidad de conocimiento o crecimiento, implica la percepción de que la inteligencia y talentos sí se pueden desarrollar.

Quienes poseen este tipo de mentalidad consideran que el esfuerzo, el trabajo constante y la idea de que todo se puede aprender en las condiciones adecuadas es la única manera de enfrentarse al mundo.

Por ello, este tipo de personas aceptan los retos, son persistentes a las dificultades, crean hábitos dirigidos al éxito; comprender que el esfuerzo es el camino a la destreza; aceptan las críticas y las toman de manera positiva.

EN LOS NEGOCIOS

Los entrenadores de negocios sostienen que “tener y desarrollar una mentalidad de crecimiento en una empresa, hace que esta y sus integrantes mejoren en muchos aspectos tanto individualmente como en equipo”.

También es beneficiosa porque permite mejorar el  trato con los clientes, genera que la empresa sobresalga respecto a la competencia, incide en el aumento de las ventas, potencia la fidelidad hacía la marca, y aumenta honestidad.

Por otro lado, las empresas con mentalidad de crecimiento aceptan y enfrentan retos con mayor optimismo, confrontan con mejores resultados la incertidumbre y los obstáculos del camino; y sus colaboradores estarán dispuestos a realizar tareas más complejas sin desanimarse si fallan al primer intento, porque considerarán a estas situaciones como una oportunidad de aprendizaje y autosuperación.

CONTRUYENDO UN MINDSET

“Construir un mindset es el proceso de tomar creencias que no le sirven y reemplazarlas por otras que sí lo hacen”, indican los expertos del blog de noticias de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa.

A continuación, algunas técnicas para lograr ese objetivo:

Disminuya la velocidad para, luego, volver a acelerar. Esto significa hacer una pausa en medio del trabajo para reflexionar sobre cómo se siente ante una determinada situación y por qué reaccionó de la manera que lo hizo.

“Esos momentos de reflexión pausados ​​le darán una idea clara de lo que quieres y necesita. Le ayudarán a acelerar en el futuro”, precisan los especialistas de Emprendedores News.

Abandone el piloto automático. Ello implica dejar de buscar las respuestas en otro lado. “Nos ponemos en piloto automático asumiendo que las fuentes externas tienen la información que necesitamos. Deje de confiar en los demás y comience a fiarse en su instinto”.

Rodéese de las personas adecuadas. Lea afirmaciones diarias de empresarios exitosos, comprométase a hacer las cosas correctas, así pronto se convertirá en el ser humano que desea ser.

Haga aquello que lo hace sentir bien. Para los expertos, esto implica vivir “en nuestra zona de genios tanto como sea posible”. Ello nos ayudará a cambiar nuestra mentalidad de carencia a una de confianza y abundancia.

Empiece por los pequeños cambios. Por ejemplo, puede empezar abandonando el cigarrillo, la comida que le hace daño, poner fin a las relaciones tóxicas, etc. Lo ideal es realizar esas acciones todos los días para cambiar nuestra mentalidad. Así nos aseguraremos de llegar a dónde queremos estar.