Rafael López Aliga responsabiliza a Pedro Castillo de la vida de la opositora si cumple con expulsarla del país y entregarla a la policía chavista. Pablo Secada afirma que su crimen es enfrentar a la narcodictadura que gobierne Venezuela
«Nicolás Maduro me quiere llevar a Venezuela por denunciar sus acciones contra los derechos humanos, y convertirme en una nueva presa política”,
El líder de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, responsabilizó al gobierno de Pedro Castillo de la vida de la opositora a la dictadura deNicolás Maduro, Paulina Facchin, si la expulsa del Perú y entrega a la policía chavista en Caracas.
La activista por los derechos humanos en Venezuela, denunció ayer que el Gobierno peruano le ha notificado de una resolución de expulsión del país luego de vivir más de 10 años en Lima. Explicó que las autoridades argumentan que ella mintió en la información brindada durante el proceso que realizaba para conseguir la nacionalidad peruana.
Indicó que si bien fue notificada recién ayer, la Policía Nacional puede ejecutar en cualquier momento la expulsión y solo queda esperar que ellos procedan a capturarla y repatriarla a su país.
“Maduro quiere repatriar y meter presos a Paulina y su esposo, el gran Juancho Tapia. ¿Su crimen? Enfrentar a la satrapía y acoger al éxodo. ¿Permitiremos que el desgobierno ofrezca sus cabezas a sus compinches? Paulina es una opositora a la narcodictadura asesina que reprime al pueblo venezolano”, escribió Pablo Secada.
En declaraciones a la emisora RPP, que de inmediato fueron reproducidas por medios nacionales y extranjeros, Facchin señaló: “Debido a la persecución política que sufro, en 2018 solicité la nacionalidad peruana, cumpliendo todos los requisitos jurídicos y eso se convirtió en un proceso arbitrario y una cacería de brujas al mejor estilo del chavismo, pero en el Perú”.
«Se expuso en redes sociales información personal y familiar en redes sociales y en agosto del 2020 me informan que se inicia un proceso de expulsión arbitrario. Ellos alegan que yo he mentido en el momento de la solicitud de la nacionalidad, cosa completamente falsa», añadió.
“Esta decisión debe ser revaluada por las autoridades con enfoque de DD.HH”.
Facchín aseguró que el proceso cerró un año después con un resultado a su favor, pero de manera sorpresiva reabrieron el caso para luego sentenciarla y de esta manera ser enviada a Venezuela.
A las muestras de solidaridad se sumó Carlos Scull, representante diplomático en el exilio del presidente Juan Guaidó, señaló que la vida de la activista por la democracia y la libertad en su país corre peligro si se ejecuta la medida. “Esta decisión debe ser revaluada por las autoridades con enfoque de DD.HH”.
Apuntó, como lo han hecho decenas de usuarios de las redes sociales, que Facchin es una perseguida política y desde hace once años reside en Lima.
Asimismo, ayer circuló en todas las redacciones y por redes sociales un documento de respaldo a la opositora a la dictadura de Nicolás Maduro, exigiendo al gobierno peruano que reconsidere su expulsión.
Persecución
«Yo me defendí y se cerró el caso en agosto del año pasado, pero lo reabrieron el pasado viernes y dos veces estoy siendo juzgada por la misma situación. En ningún momento se me ha permitido acceso al expediente. Yo trabajo en un estudio jurídico, presenté mis credenciales correspondientes que fueron aprobadas por el ministerio de Trabajo y en Migraciones», sostuvo Facchin.
Para la activista, esta persecución viene iniciando desde el régimen de Maduro y se materializa cuando en los países «gana el gobierno socialista del siglo XXI». «Nicolás Maduro me quiere llevar a Venezuela por denunciar sus acciones contra los derechos humanos, y convertirme en una nueva presa política”,afirmó.