ACNUR: PERÚ ACOGE 1.3 MILLONES DE VENEZOLANOS

Luis Felipe Agusti dice que migración implica un cambio “radical” en los patrones migratorios del Perú; pero las autoridades no hablan del colapso de los servicios públicos por el ingreso desordenados de las víctimas del chavismo

la migración venezolana es hoy “el segundo desplazamiento más grande del mundo”, con alrededor de seis millones de personas

Perú es el segundo país del mundo con mayor población migrante venezolana, con aproximadamente 1.3 millones de refugiados y migrantes, solo superado por Colombia con 1.8 millones, según el representante de ACNUR, Luis Felipe Agusti.

Indicó que esta masiva migración implica un cambio “radical” en los patrones migratorios del Perú, lo cual requiere una adaptación de sus políticas públicas para atender esta problemática.

“Hasta hace pocos años la política pública estaba enfocada a sus emigrantes, a sus nacionales que viven en el extranjero. Se estima que hay poco más de tres millones de peruanos que viven en el extranjero”, refirió a Enfoque de los Sábado de RPP.

“Eso implica un cambio de adaptación de las políticas públicas: pasar a ser un país de recepción de refugiados y migrantes implica trabajar más en integración, en ver de qué manera podemos aunar esfuerzos, cómo aprovechar el potencial humano de las personas que llegan”, añadió con ocasión de celebrarse este lunes 20 de junio, del Día Mundial del Refugiado.

El representante de la ACNUR advirtió que la migración venezolana es hoy “el segundo desplazamiento más grande del mundo”, con alrededor de seis millones de personas que han abandonado su país.

Responsabilidad política

El alto número de migrantes obedece a la situación de crisis en que ha sumido a Venezuela el régimen chavista de Nicolás Maduro, cuya presencia ha colapsado los servicios en distintas regiones del país, principalmente en Tumbes, Piura, Lambayeque, entre otras.

Informes de inteligencia aseguran que entre los migrantes venezolanos han ingresado al Perú delincuentes de gran prontuario a quienes el mismo régimen chavista abrió las puertas de las cárceles para acabar con el hacinamiento y los puso en rumbo a Colombia, Venezuela y, principalmente, a Perú.

Lo cierto es que el éxodo sin control ha generado el incremento de la delincuencia y la trata de personas con fines de prostitución. Los tumbesinos se quejan a la violencia diaria que soportan se suma la venta de drogas y la proliferación de bares y prostíbulos donde mujeres venezolanas son explotadas.

“Maduro puso a los delincuentes más avezados en la frontera con Perú con la finalidad de limpiar sus cárceles, entre ellos a integrantes de la banda “Tren de Aragua”, causante de la ola de asaltos sin precedentes que remece Piura”, señaló Eleuterio Dioses un platanero tumbesino, quien tres veces ha sido asaltado por pandillas de extranjeros.

Hace algún tiempo el defensor del Pueblo de Tumbes, Abel Chiroque, comentó acerca del incremento del meretricio y dijo que si bien la prostitución no se penaliza en Perú, “estas mujeres trabajan en condiciones infrahumanas”.

La inmensa mayoría de los venezolanos que ingresan a Perú por el Centro Binacional Fronterizo de Tumbes –CEBaf- procedentes de Ecuador, abordan directamente en buses hacia Lima, algunos de ellos se quedan en la región para ganarse algo. O simplemente porque el presupuesto no les alcanzó para continuar su éxodo.

A pesar de los ofrecimientos, el gobierno de Castillo Terrones no presta atención al drama social que viven los miles de venezolanos asentados en Piura, causantes muchas veces de la ola delictiva, especialmente asaltos a establecimientos comerciales y restaurantes, tampoco gestiona ante organismos internacionales que se les brinde atención a los migrantes.