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CHAVISTAS DE NICARAGUA SIGUEN VETANDO PROCESIONES

Dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo impide a fieles peregrinaciones en honor a San Miguel Arcángel y San Jerónimo, mientras mantiene preso a obispo y confina en centros de tortura a sacerdotes, seminaristas y persigue a monjas de la Caridad.

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“La Arquidiócesis de Managua comunica que la Policía Nacional de la ciudad de Masaya ha informado a las Cofradías y Párrocos de las Parroquias de San Miguel Arcángel y San Jerónimo, que por razones de seguridad pública no estarán permitidas las procesiones

La dictadura chavista de los esposos Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua prohibió las procesiones en honor a San Miguel Arcángel y San Jerónimo en la localidad de Masaya, escenario de masacres perpetradas por la policía política afín al régimen.
El mes pasado ordenó también que no se realice la peregrinación de la Virgen de Fátima en el marco del Congreso Mariano, mientras mantiene preso al obispo Rolando Álvarez, y en centros de tortura a varios sacerdotes, seminaristas y persigue a Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta.
“La Arquidiócesis de Managua comunica que la Policía Nacional de la ciudad de Masaya ha informado a las Cofradías y Párrocos de las Parroquias de San Miguel Arcángel y San Jerónimo, que por razones de seguridad pública no estarán permitidas las procesiones en las festividades respectivas de esa ciudad”, indica un comunicado publicado el último sábado, informó ACI Prensa.
En su comunicado, la Arquidiócesis de Managua invita “a los devotos y promesantes de los santos patronos, a tener presente que la fe y devoción son un tesoro que llevamos en el corazón y desde ahí podemos dar el homenaje debido con la fuerza de esa herencia ancestral en nuestras comunidades”.
“Las misas, novenarios y celebraciones litúrgicas propias de ambas festividades se realizarán según el programa de cada una de las parroquias en los templos respectivos”, precisa el comunicado.
Para concluir, la Arquidiócesis de Managua hace votos para que “San Miguel Arcángel, San Jerónimo y la Bienaventurada Virgen María, madre de la Iglesia y Reina de la Paz, intercedan y escuche las plegarias, nos alcancen sanidad de todo mal con la medicina de Dios”.

La persecución de la dictadura

No es la primera vez que la dictadura prohíbe una procesión de la Iglesia Católica. Ya lo hizo en agosto cuando ordenó que no se realizara la festividad de la Virgen de Fátima, generando el repudio de la feligresía y de la jerarquía de la Iglesia Católica de Nicaragua y de los países de la región.
La parroquia San Miguel Arcángel en Masaya ya ha sido antes blanco de la dictadura. En 2018 grupos paramilitares afines a Daniel Ortega atacaron a la población y en 2019 un grupo de madres y el P. Edwing Román hicieron una huelga de hambre en protesta por la arremetida de la policía orteguista contra la Iglesia y la población del lugar.
El 15 de septiembre el Parlamento Europeo aprobó por 538 votos a favor y 16 en contra, una resolución en la que exige la inmediata liberación de Mons. Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, secuestrado por la dictadura desde inicios de agosto, ahora está en prisión domiciliaria en Managua.
Otras víctimas de la persecución son las Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta, que fueron expulsadas del país en julio de este año.
Actualmente hay además varios sacerdotes que están en la cárcel de torturas El Chipote, en Managua, como los padres Óscar Benavides, de la Diócesis de Siuna; Ramiro Tijerino, José Luis Diaz, Sadiel Eugarrios y Raúl González.
La dictadura también ha encarcelado allí a los seminaristas Darvin Leyva y Melquín Sequeira; y al camarógrafo Sergio Cárdenas, de la Diócesis de Matagalpa.
A excepción del P. Benavides, todos los demás fueron detenidos en la madrugada del 19 de agosto en el Obispado de Matagalpa, cuando la policía secuestró a monseñor Rolando Álvarez.

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