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GABRIEL BORIC TOMA DISTANCIA DE SU CAMARADA NICOLÁS MADURO

Le increpa al presidente de Brasil por asegurar que el autoritarismo de Maduro es “una narrativa construida”. “Lo que pasa en Venezuela es algo muy serio”, responde el dignatario chileno.

 

no puede significar meter debajo de la alfombra o hacer la vista gorda frente a temas que para nosotros son de principios, es importante

 

Gabriel Boric, presidente de Chile, rechazó ayer las declaraciones del mandatario izquierdista de Brasil, Lula da Silva, quien aseguró que no se trata de “una narrativa construida” el autoritarismo en Venezuela.
El líder chileno mencionó que la situación en Venezuela es totalmente seria, y que discrepa con las opiniones que dijo da Silva.
Las palabras del presidente de Chile llegan luego de que el pasado lunes, el brasileño dijera que lo que ocurre en Venezuela no es más que “una narrativa construida”. Lo que a su vez se percibe como una defensa de este hacia Nicolás Maduro.

Pide firmeza y claridad sobre derechos humanos

“En estos espacios es donde se resuelven los problemas y no con declaraciones, en donde solamente nos atacamos los unos a los otros. Eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra o hacer la vista gorda frente a temas que para nosotros son de principios, es importante”, mencionó durante el encuentro de mandatarios suramericanos que se celebra en Brasilia.
Además agregó que “ahí yo manifesté respetuosamente que tenía una discrepancia con lo que señaló el presidente Lula el día de ayer. En el sentido en que la situación de derechos humanos en Venezuela era una construcción narrativa. No es una construcción narrativa, es una realidad, es seria. Y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y en el dolor de cientos de miles de venezolanos que hoy día están en nuestra patria”.
Asimismo, Boric mencionó que la posición de todos debe mantenerse “firme y clara respecto a que los derechos humanos deben ser respetados siempre y en todo lugar. Independiente del color político del gobernante de turno”.
Lula, que asumió en enero un tercer mandato, retomó los lazos diplomáticos con el gobierno de Maduro, desconocido por el exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).

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