La Bolsa de Valores de Lima (BVL) alcanzaría un crecimiento de 21% en el 2023, debido a los buenos fundamentos que presentan las empresas en el mercado local, proyectó hoy Credicorp Capital.
Índice General de la BVL alcanzaría 25,960 puntos a fines del 2023
“El Índice General de la BVL podría subir 14% hasta fin de año, lo que incluye un retorno por dividendos de 5%. En total, la plaza limeña estaría creciendo entre 20% y 21% en todo el 2023”, manifestó el gerente general de Credicorp Capital SAB, Daniel Guzmán.
Según su proyección, el Índice General de la BVL alcanzaría los 25,960 puntos hacia fin de año.
“Las utilidades generadas y proyectadas de las empresas brindan esa tranquilidad, las ganancias reportaron un incremento importante en los últimos años y es posible que se sostengan en ese nivel”, manifestó en conferencia de prensa virtual.
Proyecciones segundo semestre
Seguidamente, el analista comentó que, si bien la bolsa limeña continúa caminando y muestra un potencial relevante de crecimiento, existen riesgos por monitorear en el segundo semestre del año.
“En el escenario base para la segunda mitad del año se ve todavía una inflación elevada a nivel global que obligará a los bancos centrales, especialmente a la Reserva Federal de Estados Unidos (EE.UU.), a mantener un ambiente de tasas de interés altas, lo cual restringe de cierta forma el crecimiento en el corto plazo”, explicó.
En tanto, estimó que en el mercado local se observa un escenario político con cierta incertidumbre respecto de las próximas elecciones, un entorno económico con clara desaceleración y grandes inversionistas institucionales que siguen dando soporte al mercado.
“No es una maravilla, pero es el panorama más probable de ocurrencia, sin embargo, seguimos apostando por sectores resilientes, que tienen buen desempeño en momentos de volatilidad”, enfatizó.
En ese sentido, proyectó que los títulos de los sectores consumo y electricidad serían una buena alternativa de inversión, además de construcción que presentaexpectativas por los grandes proyectos de infraestructura y el dinamismo del sector minero.
“El sector consumo se puede beneficiar de menores restricciones por el covid-19, el impulso de los ingresos del sector minero y los rezagos de la liberación de fondos de afiliados a las AFP”, señaló.
