CIDH ADMITE DEMANDA DE TERRORISTA VÍCTOR POLAY CONTRA PERÚ
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acogió la demanda presentada por el líder y fundador del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Víctor Polay Campos, quien acusó al Estado peruano de violar su derecho al principio de legalidad y sus garantías judiciales, así como permitir que sea torturado sin investigar “diligentemente tales hechos”.
“Desconozco por qué no se ha hecho público antes […] Si el Estado no logra hacer una defensa adecuada, el tema se lleva recién ante la Corte IDH. Este tipo de informes es absolutamente clave porque muchos de estos casos no lleguen a esta instancia”,
Delia Muñoz
La exministra de Justicia y exprocuradora Delia Muñoz advirtió ayer miércoles, en Canal N, que el informe de admisibilidad, aprobado por el órgano internacional en marzo del 2022, pretende modificar la jurisprudencia sobre juzgamientos por terrorismo en Perú.
Agregó que Polay Campos ya había presentado una queja ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y otra ante la misma CIDH, que fue archivada en 2010.
Con la reciente decisión, la Comisión “vuelve a plantear la necesidad de revisar el juicio a cargo de la Sala Penal Nacional”, formada por los vocales superiores Pablo Talavera, David Loli Bonilla y Jimena Cayo, que en 2006 condenó al jefe histórico del MRTA a 32 años de prisión y ordenó pagar una reparación civil de 50 millones de soles.
“La Corte considera que hay material en función en lo alegado en el expediente para poder evaluar la forma en que se dio el juzgamiento a cargo de la Sala Penal y la demora en el procesamiento de dicho caso, cuando todos estos temas ya han sido resueltos por la misma CIDH [en otros casos]. Por eso, llama poderosamente la atención que la Comisión pretenda abrir una discusión, sobre temas que ya han sido zanjados hace varios años”, continuó.
La defensa del líder terrorista, quien permanece preso desde 1992 en la Base Naval del Callao, señaló que su patrocinado vivió actos de tortura en su reclusión y que su derecho a la libertad religiosa y estudios, entre otros, fueron atropellados.
Sin embargo, algunas de sus acciones más sanguinarias fueron los secuestros de empresarios, algunos de los cuales murieron de hambre en las denominadas ‘cárceles del pueblo’.