El líder opositor en el exilio Roberto D’Andrea, demanda declarar ‘enemigo de la democracia’ al régimen que dirige Ortega y su esposa Rosario Murillo, cuyo objetivo es atornillarse más al poder
El conflicto al que nos está llevando Daniel Ortega, apoyando a grupos que diversos países califican de ‘terroristas’, nos está llevando al filo de la navaja
La oposición en el exilio a la dictadura comunista de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, denunció que el régimen pone al país en “el filo de la navaja”al apoyar abiertamente al grupo terrorista Hamás que ataca a Israel.
“La dictadura de Ortega-Murillo expone al país de forma gratuita a nivel internacional al sindicar, sin el menor análisis de las implicancias del conflicto en Medio Oriente, a Israel y los Estados Unidos”, señaló Roberto D’Andrea, dirigente del Partido Acción Ciudadana (PAC) y miembro de la mesa de concertación democrática que aglutina a varias organizaciones de la oposición nicaragüense.
“El conflicto al que nos está llevando Daniel Ortega, apoyando a grupos que diversos países califican de ‘terroristas’, nos está llevando al filo de la navaja… creo que el problema de Israel y Hamás no es un problema nuestro, el problema nuestro debería centrarse no en apoyar a un grupo sino en evitar que siga habiendo víctimas civiles”, indica D’ Andrea.
El político opositor en el exilio sostiene que, ante tanto discurso de ataque contra Washington, a Ortega se le debería declarar un enemigo de la democracia, al estar a cargo de “un país peligroso para los Estados Unidos”.
El opositor también afirma que los nicaragüenses “no estamos acostumbrados a dictaduras férreas como la de Corea del Norte, nosotros creemos en la democracia, en principios de libertad, en principios de que nuestro voto debe contar, que debe haber alternabilidad del poder, pero los dictadores así son.”
Dupla Ortega-Murillo acomoda sus fichas para perpetuarse en el poder
Al referirse al cisma desatado en el poder judicial, donde ya se cuentan más de mil despidos, D’Andrea cree que hay “un acomodamiento de fichas más confiables a Rosario Murillo cuyo proyecto es aferrarse más al poder por tiempo indefinido”.
“Yo creo que quien se atreva a pedir elecciones en Nicaragua anda loco, pues este gobierno ya está buscando el reemplazo de Daniel, cuando en algún momento fallezca”.
Por su parte Luis Fley, miembro de la oposición nicaragüense indica que el silencio de Ortega sobre la grave crisis del poder judicial solo demuestra que la democracia como tal desapareció en Nicaragua.
“Los poderes que sustentan la democracia, como el poder judicial que es muy importante en un sistema, han desaparecido.”
“Ahora todo obedece a las directrices de la dictadura de Ortega ante una dinastía que cada día se consolida más y no hay vuelta atrás, no hay retroceso, y esto demuestra que en Nicaragua estamos siendo gobernados por una dictadura cruel que viola los derechos humanos y que le importa poco la separación de poderes”, declara Fley.
