Escribe. Pedro Morales Mansilla.

LXIV aniversario de la fundación de Acción Popular | Fernando Belaunde | Pedro Morales Mansilla | | Política | La República

Sería bueno (para evitar excesivos congestionamientos, interrupciones  y accidentes) que tanto el MTC, particularmente la SUTRAN y la PNP,  regulen y actúen con mayor eficacia en las sanciones, ante las temerarias maniobras y desbocada velocidad  de los automóviles colectivos y otros de la informalidad,

Hace dos meses el gobierno anunció el inicio de la elaboración del estudio definitivo de ingeniería (EDI) de la “Nueva Carretera Central” (CC), confirmando que su trazo no llega al Valle del Mantaro y en particular a Huancayo y el tramo a utilizarse como alternativa en la ruta hacia la Ciudad Incontrastable, se inicia en el Ovalo de Santa Anita en Lima y llega a Pachachaca (7 km antes de La Oroya); además, se prevé su puesta en servicio el 2031, “de no producirse inconvenientes”. Los datos plantean preguntar, mientras transcurran los 8 años ¿qué pasa con el actual tramo de la vía entre Lima a La Oroya, precisamente, el colapsado?
Pregunta lógica, tomando la experiencia de miles de turistas que, ante las invitaciones de las autoridades sub nacionales decidieron viajar los días feriados de la “Semana Santa 2024” escogiendo el Valle del Mantaro (Huancayo). Lamentablemente, fueron objeto de pésimos momentos. Huaycos previsibles e inevitables, no atendidos con sentido de oportunidad; burla del MTC y la SUTRAN ante la ineficacia de su accionar y disposiciones como la restricción del tránsito de vehículos de transporte pesado y ante la temeridad irresponsable del transporte informal de automóviles. Si bien es cierto, son cotidianos, en los feriados se agudizan a extremos. Los que salieron de Lima el miércoles -inclusive por la mañana- llegaron el jueves, pasado el mediodía.
El gobierno tiene conocimiento y es instancia de gestiones, sobre el colapso de la CC, desde inicios de los dos mil, inclusive de la propuesta de construcción de un Túnel Multiusos “Trasandino” de Río Blanco (San Mateo) a Arapa (Yauli) y no actúo con la urgencia del caso. Lo real es que viajar por la CC es aventurado, mientras la concesión de la vía a DEVIANDES de nada o poco ha valido para superar la situación; más, ha generado problemas y tiene tres peajes (Corcona, Quiulla y Ticlio, este último con “garita de conteo” que el Estado paga, subvenciona). Total, S/30.90, solo en ida con la vía de evitamiento al salir, las colas en las garitas, la “procesión” en la carretera, tramos de infraestructura descuidados y el calamitoso ingreso a Huancayo por la margen izquierda del río Mantaro (Hualhuas-ElTambo), maltratan al turismo.
Ante ello, se debe exigir a las partes, cumplan con el contrato de Concesión con mayor rigurosidad, mantengan un pool de maquinarias suficientes que puedan acudir en caso de huaycos, con la capacidad y celeridad que el caso requiere y que contribuyan y coordinen con la PNP, para poner orden en las colas vehiculares producidas por interrupciones de huaycos o accidentes,  en las que los “pepe el vivo” agudizan el caos por adelantar las colas hasta por carril de sentido contrario, sin respetar su orden. Así mismo; que, las autoridades anfitrionas de turistas, no solamente ofrezcan danzas y gastronomía de la zona, sino garantías de acciones ante eventualidades en la carretera para que los turistas, primero lleguen y, lleguen bien en tiempo razonable.
 Sería bueno (para evitar excesivos congestionamientos, interrupciones  y accidentes) que tanto el MTC, particularmente la SUTRAN y la PNP,  regulen y actúen con mayor eficacia en las sanciones, ante las temerarias maniobras y desbocada velocidad  de los automóviles colectivos y otros de la informalidad, causantes de la mayor cantidad de accidentes; así mismo, se prohíba el tránsito de camiones de más de cuatro ejes y con tráileres que no calzan en las curvas, por su diseño para vehículos de menos tamaño, estos son causantes de accidentes y demoras, cuando paralizan todo el tránsito para  dar una curva. Es ilógico que se haya autorizado ese transporte cuando la infraestructura no soporta o no se presta.
Lamentablemente, la CC es y seguirá siendo un grave problema que seguirá agudizándose, si por lo menos, mientras se hace realidad la nueva carretera de 4 carriles, no se toman medidas coyunturales que aminoren los tormentos y no se revise el contrato de concesión del Ferrocarril Central que ha eliminado el transporte de pasajeros y priorizado el de minerales y, pensando en el futuro, se actualice el proyecto del “Túnel Multiusos Trasandino” y se deje  como alternativa al turismo el tramo  que pasa por  Ticlio. Es momento de implementar entre otras medidas, las simples que estamos sugiriendo.  Claro a los congresistas del contubernio que serían los llamados a reclamar (control político) y gestionar, este tema no les interesa, ya van por tres años de gestión y no pasa nada.
Lima, 14 de abril del 2024.