PUNO: ATAQUE TERRORISTA ACABA CON 200 TONELADAS DE TRUCHAS
Los delincuentes incursionaron en piscigranja a orillas del lago Titicaca, quemaron las instalaciones de la empresa Piscis (piscifactoría Los Andes), dejando sin empleo a decenas de trabajadores e inservibles equipos de investigación, vehículos y lanchas.
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Delincuentes terroristas perpetraron un feroz ataque contra la empresa Piscis (piscifactoría Los Andes), provocando la pérdida de 200 toneladas de truchas para la exportación, y la destrucción de las instalaciones de la compañía ubicada en la zona de Charcas, en el distrito de Acora, a orillas del lago Titicaca, en Puno.
La población y los gremios empresariales repudian este atentado perpetrado contra una de las empresas más importantes del altiplano que genera decenas de empleos en la región y exporta la trucha a diversos países, entre ellos a Japón y Canadá, además de atender parte de la demanda local y nacional.
Tras ingresar subrepticiamente al complejo, los terroristas atacaron a dos vigilantes causándoles heridas y golpes de consideración, para luego incendiar los equipos electrógenos, vehículos, motocicletas, lanchas e incluso un laboratorio donde se realizaban los controles biológicos.
Una versión recogida en Lima da cuenta que los empresarios se habrían negado a pagar cupos y en represalia los terroristas les incendiaron el criadero de truchas.
En una acción torpe y condenable, los sujetos ingresaron a los centros de crianza o piscigranjas donde y cortaron varias redes, liberando gran parte de los peces. “Nosotros tenemos la jaula de las truchas a 700 metros de la orilla y se dirigieron ahí y cortaron las redes. Soltaron el producto y se robaron el producto. Han cortado las redes para que el producto se pierda. Todo eso ha sido más o menos a la una de la mañana del sábado”, comentó el gerente de Operaciones de la empresa, Karl Berger, a la prensa.
Si bien las pérdidas materiales aún están siendo estimadas, inicialmente se calculan que estas llegan a los dos millones de dólares, lo que más ha afectado a la compañía a nivel productivo es la pérdida de la trucha, pues gran parte debía ser enviada a otros países este año.
Las primeras investigaciones apuntan a que los autores serían integrantes de una facción terrorista “cuyo objetivo es destruir todas las fuentes que generan empleo e impedir cualquier tipo de inversión”, señaló un agente de la policía que se encargó de realizaras primeras pericias.
Representantes de la empresa denunciaron a la policía la destrucción y quema de equipos y daños físicos a dos de los vigilantes, generando la condena de la población.
Si bien el ataque fue inesperado, lo cierto es que las amenazas por no sumarse a los paros y bloqueos de carreteras eran algo que ya se había visto en la zona. Según Berger, el actual contexto de conflictividad y convulsión social habría servido de pretexto para que estas personas cometan el violento asalto a las instalaciones.
RECHAZAN LA VIOLENCIA
Un amplio sector de la población y los gremios empresariales como la Asociación de Exportadores (ADEX), Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) condenaron el hecho.
“Exhortamos a nuestras autoridades a contribuir con las investigaciones a fin de identificar y sancionar a los responsables de lo ocurrido y evitar así que hechos como los descritos se repitan, los cuales no solo ahuyentan la inversión privada y afectan la imagen de nuestro país en el exterior, sino, sobre todo, limitan la generación de puestos de trabajo, que es lo que los peruanos y peruanas necesitamos para salir de la actual crisis que venimos enfrentando”, expresó la SNP en un comunicado.
ADEX exigió “a los representantes del Ministerio Público iniciar las diligencias junto a la Policía ubicar a los responsables de los actos delincuenciales, a quienes deberá caerles todo el peso de la ley”.
“La situación de violencia en el sur del país solo origina miles de pérdidas incontables que perjudican a las familias más vulnerables y desalientan la inversión nacional y extranjera generadoras de oportunidades y divisas necesarias para reducir la pobreza y mejorar la infraestructura en salud y educación”, agregó la institución.