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RECUPERAR PRODUCCIÓN DE LAS BAMBAS PARA SEGUIR REDUCIENDO LA POBREZA

El año pasado Las Bambas, una de las diez minas de cobre más grande del planeta, apenas logró sobrepasar la mitad de sus posibilidades de producción, no obstante los inmejorables precios del metal rojo en el planeta. Las Bambas produjo 220,000 toneladas métricas de cobre (TMC), a pesar de tener una proyección anual de producción de más de 400,000 TMC. ¿Qué sucedió para semejante desastre económico?

 

El año pasado produjo a la mitad debido a conflictos, bloqueos y violencia

 

Durante el Gobierno de Pedro Castillo se alentó a las minorías radicales y a los sectores antimineros para que desarrollen violencia contra las minas, con el objeto de detener la producción y alentar las nacionalizaciones. En este contexto, unas decenas de pobladores invadieron el tajo Chalcobamba e impidieron que esa área entrara en operaciones, mientras desarrollaban minería ilegal. Igualmente, los bloqueos de la carretera que impedían llevar el mineral al puerto se multiplicaron y, desde el inicio de las operaciones, Las Bambas acumuló más de 17 meses de interrupciones en la vía de transporte. En este devastador escenario, la producción apenas superó la mitad de sus posibilidades.
La imposibilidad de producir en el tajo Chalcobamba fue un duro golpe al proyecto de Las Bambas porque esta área debe reemplazar el agotamiento natural del tajo Ferrobamba, que se explota desde el inicio de las operaciones en el 2016. La caída de la producción de Las Bambas, entonces, solo se explica por la renuncia del Gobierno de ese entonces en ejercer el principio de autoridad y mantener la vigencia del Estado de derecho.
No obstante, a pesar de producir a la mitad de su potencial, Las Bambas ha sido determinante para ubicar a Apurímac como una de las regiones que más redujo la pobreza luego de la pandemia. En el 2022 la pobreza regional afectó al 24.7% de la población mientras que, a nivel nacional, este flagelo social afectó al 27.5% de los peruanos; es decir, a más de nueve millones de personas. Es la primera vez en la historia republicana que Apurímac alcanza un nivel de pobreza debajo de la media nacional. Y, por otro lado, se convierte en una de las regiones andinas que más avanza sobre este problema social, considerando que la pobreza en Cajamarca, Huánuco, Puno y Ayacucho sobrepasa el 40% de la población.

 

Las Bambas representa una inversión de más de US$ 10,000 millones y suma el 1% del PBI nacional, el 9% del PBI minero y alrededor del 75% de los ingresos de Apurímac.

 

Desde el inicio de las operaciones de Las Bambas, la economía de la región se incrementó en un 200% y Apurímac luego de ser una de las regiones con menor presupuesto a nivel nacional, pasó a ubicarse como la segunda con más recursos. La explicación: Las Bambas representa una inversión de más de US$ 10,000 millones y suma el 1% del PBI nacional, el 9% del PBI minero y alrededor del 75% de los ingresos de Apurímac. Una de las cosas más significativas del proyecto es que genera 8,000 puestos de trabajo directos y alrededor de 75,000 indirectos. Por otro lado, el desarrollo de las políticas sociales de la mina ha posibilitado la creación de una red empresarial de servicios en transporte, hotelería, restaurantes y otros que ha generado una infinidad de círculos virtuosos en los distritos de la zona de influencia directa de la mina.
Si analizamos las cifras y los resultados en Apurímac, entonces, recuperar el potencial productivo de Las Bambas se convierte en un asunto de primer orden para relanzar el crecimiento del país y continuar luchando en contra de la pobreza.
TOMADO DE: El Montonero

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